Sumario segunda Parte: La respuesta al reclamo por despojo
a López Lima del gobernador fue: tengo que pagar compromisos y te aguantas - por voluntad de Marín y
sin méritos entregó la plaza a J.M.A. Huerta - en manos de Huerta la
fiesta en Puebla decayó notablemente - en 6 años sin mantenimiento el inmueble
se deterioró – José Huerta no aprovechó la oportunidad – le quedó grande el
Relicario.
- por Oscar MEJÍA
Juan Huerta |
Cuando ya éramos muchos parió la abuela
apunta el dicho popular; muchas fueron las calamidades que le trajo a la fiesta
de los toros en Puebla la gestión de José María Arturo Huerta mientras estuvo a cargo
del Relicario 2005-2011 y cuando esperábamos que la mala sombra se fuera de la
plaza al final del sexenio de Mario Marín, hizo su aparición el hermano, Juan
Huerta Ortega.
Y la cosa se puso peor. Prueba de esto es
que la plaza titular está hoy siendo considerada por los representantes del
gobierno estatal para que desaparezca, para dejar a Puebla sin plaza. Y surge
la pregunta: ¿para eso la querías Juan?
Caro ha costado a la fiesta poblana el capricho de este personaje, de querer tener él también el juguete que le regalaron al hermano.
El hecho es que Juan ha armado circo maroma y teatro, todo menos fiesta
brava, para que la gente crea que el empresario de El
Relicario es él. Aparentemente lo que ha querido es tener el mismo juguete que tuvo Pepe. La fiesta brava no importa.
Ya lo anunciaba sin recato un par de meses
antes de que el gobierno actual iniciara su gestión en el estado. Mucho antes
de que legalmente pudiera siquiera solicitar el permiso correspondiente.
Todavía no se salía José María de la plaza cuando Juan ya se pregonaba
públicamente y a toda voz como empresario del coso poblano.
Quiero precisar, para que no haya malos
entendidos, que cuando hablo de empresario taurino, me refiero a
señores como: Bailleres, Herrerías, Gaona, García Aceves, López Lima; que
han montado cada uno cientos, miles de corridas.
No al cuate
que a pujidos llega a 15 o 16 festejos en casi 2 años no todos de su bolsillo
y que presenta la feria taurina de Puebla con tres carteles mal confeccionados,
además de programar la corrida principal, la tradicional del 5 de mayo del año
del 150 aniversario de la batalla del 5 de mayo…el día 6. Que es el caso de
Juan Huerta. Y que, como para dejar evidencia de su desconocimiento del tema, se
asoció con Curro Leal para que operara.
A rempujones, con el apoyo, patrocinio,
sociedad o quién sabe qué relación con Pablo Rodríguez Regordosa, a la sazón
secretario de economía estatal, no obstante que en tiempo y forma se ingresaron cuando
menos seis, me consta, solicitudes por El relicario en los primeros días del
gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, que dicho sea de paso algunas eran
firmadas por empresarios taurinos serios con experiencia y prestigio; a toda
plana de periódico aparecen el funcionario y el presunto empresario anunciando
corrida para el 25 de febrero, sin haber dado antes respuesta a las peticiones que oficialmente estaban interpuestas ni correr los trámites adecuados. Sin
cumplir con la ley vaya... otra vez. Como le hacía Marín, nomás por sus
calzones ¿se acuerdan?
A la tragala Juan recibió la plaza días antes
de su debut como organizador de corridas, sin percatarse quizá del riesgo inminente de
accidente grave, tal vez por ignorar el oficio y lo que dice el librito en el primer renglón: capitulo 1, párrafo 1: preocuparse
por la seguridad del publico que asista hasta comprobar plenamente que es absoluta, antes de iniciar cualquier función que aglutine al mismo tiempo mucha
gente en un local. Técnicamente conocida como responsabilidad civil.
O tal vez, lo
que sería peor, se percató Juan Huerta del riesgo y aún así inició actividades en la
plaza. Sin importar la gente.
con el riesgo a la vista |
Así fue como a este otro Huerta Ortega se le hizo realidad su sueño, el 25 de febrero de 2011 se sintió, en vivo y a todo color, igual que su hermano Pepe.
Y la cosa se puso peor para la fiesta en
Puebla.
Por esta vez remato En Los Medios…
PRÓXIMO LÚNES : la cuchara de las
autoridades/crónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada