- Alejandro Escárcega
En la sexta novillada de la Temporada en la Monumental Plaza de Toros México, con una buena entrada y lluvia a partir del tercer novillo, el queretáno Christian Hernández, pitos, el poblano David Aguilar, silencio, el potosino Carlos Rodríguez, silencio, el aguascalenténseEfrén Rosales, palmas, el colombiano David Martínez, palmas, y el hidalguénse Rodrigo Ochoa, palmas.
Se lidió un encierro de la ganadería duranguense deArturo Gilio, bien presentado, siendo buenos el primero, segundo, tercero y sexto del encierro.
Abrió el festejo Chrístian Hernández (solferino y azabache) con Muñeco, número 83, cárdeno claro nevado bragado meano caribello y cornidelantero montado tocado del izquierdo con 400 kilos; verónixas de recibo y atropellado quite por chicuelinas. Le brindó a don Juan Noguéz, para realizar una faena tesonera, muleteándolo por ambos pitones, sobre todo por el izquierdo, pero fatal con la toledana: cuatro pinchazos y tres descabello con un aviso para ser pitado y aplausos al novillo en el arrastre.
David Aguilar (albo y plata) conDebutante, número 97, negro entrepelado salpicado bragado meano y cornivuelto tocado del izquierdo con 378 kilos, ver+onicas del tercio a los medios y un buen quite por estatuarias gaoneras. Banderilló, dejando dos pares al cuarteo y un tercero al violín muy aplaudido. Le brindó al cónclave capitalino, para trastear al duranguense, sin acoplarse a sus nobles embestidas, hasta ser cogido sin consecuencias que lamentar; sin verse la ropa, regresó a muletearlo, escuchando un aviso que le mandó el juez de plaza donJorge Ramos; se tiró a matar, dejando dos pinchazos con tres descabellos y un segundo aviso para escuchar silencio y aplausos al novillo.
Carlos Rodríguez (plumbago y oro) conLagunero, número 100, negro bragado y cornivuelto con 410 kilos, nada con el percal y bien el banderillero Diego Martínez con los garapullos. Bajo la lluvia veraniega que aquí empezó y que ya no paro en todo el resto del festejo, un trasteo sin conectar con el tendido, finiquitado de cuatro pinchazos y estocada para escuchar silencio y aplausos al novillo.
Efrén Rosales (azabache y oro) con Don Jaime, número 90, cárdeno obscuro bragado meano caribello y bien puesto con 395 kilos, al torearlo por gaoneras fue cogido feamente y con la pañosa otro arropón de órdago a un novillo que sabía lo que dejaba atrás, por lo cual cortó por lo sano; pinchazo y estocada caida para escuchar palmas y pitos al novillo en el arrastre.
David Martínez (albo y oro) con Junior, número 91, mulato bragado meano y bien puesto con 370 kilos, lo veroniqueó bien de recibo y lo remató con una media por el pitón izquierdo y una revolera por el derecho; quitó por navarras. Banderilló con eco en el tendido y lo muleteó con tesón y torerismo, demostrando que venía a por todas, pero con el acero, estocada y descabello con un aviso entreverado para quedar solo en palmas su actuación.
Rodrigo Ochoa (grana y oro) el novillero mas nobel del festejo se las vió con el astado mas cuajado del encierro, Don Arturo, número 88, cárdeno claro nevado bragado meano y cornidelantero tocado del derecho con 421 kilos, bien con el percal, resbalón de Diego Martínez y oportuno quite de Francisco Acosta. Quitó por aplaudidos mandíles. Al banderillar fué cogido Fernando García, que permaneció por eternos segundos cogido de la hombrera del pitón de Don Arturo. Le brindó a su señor Padre para instrumentar una buena serie de derechazos y ser cogido al rematar con el de pecho, mas muletazos bajo el viento y la lluvia, para terminar su labor con una estocada pescuezera y un descabello, con un aviso entreverado para escuchar las últimas palmas del festejo pasado bajo una lluviosa tarde capitalina.
La Fiesta Brava, Valor, Tecnica y Sentimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada