SURTIDITA LA SEMANA
Lo más relevante se dio en la Plaza de Arroyo donde Juan Pedro Llaguno quien desde su precocidad predicó con el mensaje del que nació para mover las masas, lo cual requiere de conjugar virtuosismo y carisma, lo que no es ‘enchílame otra’ y pa’ no dejar a los Llaguno Juan Pablo en otra de las plazas de la capital estructuro una lidia plena de sabiduría, técnica, razonamiento, trazo, sobriedad y pulcritud cual cirugía taurina de esas que con maestría realiza el Dr. Rafael Vázquez Bayod, quién con su técnica pa’ operar toreros ha deslumbrado al mundo taurómaco y como no va a ser, si ha registrado casos en que después de una cirugía el paciente por su propio pie hace el paseíllo y bueno ante esto, queda claro que por galeno no queda ¿entonces porque un bonchesote de coletudos salen al ruedo a regatear la entrega? dando como resultado que las entradas en las novilladas cada día están más anoréxicas, producto de la bulimia torera y de la hambruna brava sumándole el hecho de que a las empresas se les ha extraviado la brújula y carecen de un Harry Potter que detecte a los novilleros interesantes y claro, luego sepan programarlos de acuerdo a sus aptitudes, lo cual implica por principio básico, no echarlos a la hoguera sino darles cabida en carteles con toros a su estilo para que así surjan toreros como antes, donde un solo nombre como el de ‘Manolo’ convocaba, o parejas como Gabino Aguilar y ‘El Papelero’ alborotaban, sin olvidar la tercia de Valente, Belmont y Mejía que abarrotaban y como no recordar a ‘Los Tres Mosqueteros y D’ Artagnan’; Capetillo, Córdoba, Rodríguez y Ortiz ¿pero porque se lograron estas formulas toreras? porque las empresas las trabajaron, les invirtieron, las cuidaron, las promovieron, las arroparon, las orientaron, las motivaron, las publicitaron lo que hoy no sucede y por eso ahora los focos rojos están encendidos, los bomberos no llegan y la fiesta balbucea un patético S. O. S. que muy pocos quieren escuchar debido a que las conciencias están sucias y lo peor es que no están atormentadas.
Vamos con lo surtidito que mereció las palmas y la admiración que lo fue el éxito mayúsculo que se apuntaron los Forcados Hidalguenses en la Perla Tapatía, a la que deslumbraron con su actuación lo que les valió ser hasta el momento los triunfadores de lo que va de las temporadas de la Plaza México y de Guadalajara, así que para quien nos piden una recomendación sobre a quien seguir pues ahí están los hidalguenses que a forcados nadie se las gana y menos ahora que irán a la monumental de sus tierra con todos los honores..
Sigamos con algo de cultura que resultara interesante para los aficionados y que lo es el libro ‘Sol y moscas’ de la autoría de Don Gabriel Lecumberri a quién se le ocurrió la idea de dar a conocer, como se forma una ganadería de toros de lidia, tema atrayente máxime si a esto se le suma la forma coloquial con que este entusiasta aficionado lo aborda sin esconder vicisitudes, logros y secretos, los que subraya con datos históricos de los personajes que a lo largo de las páginas van desfilando, todo ello aderezado por la expresión artística de Jorge y Óscar Matchain y la pulcra impresión made in ‘gabacholandia’.
Hablando de lo que se avecina y con ello disipando las dudas de quienes preguntan ¿si en la próxima temporada invernal podrán adquirir el gustado calendario taurino? que está sustentado con las obras del maestro Francisco Álvarez a quien llaman ‘El Ruiseñor de los Pinceles’ les participo que todo va viento en popa, como para que esta segunda edición sea una realidad y la cual desde ahora estoy en posibilidades de adelantarles que se trata de una joya de colección cuyo contenido e impresión serán dignos de entrar a los hogares.
Lo dicho, la semanita resulto surtidita como los taquitos de oreja, buche, trompa, cuero, chamorro, achicalada que con sabrosura michoacana, es bordada por el ‘tianguero’ Juanito Hernández y los adorna con unas salsitas más bravas que la Fiesta Brava y lidia con la divisa de ‘El Jarocho’.
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