11 de diciembre de 2013
- Por Adiel Armando Bolio
Tuvieron que pasar 20 años, dos meses y 22 días en los que con la de este domingo habrá sumado 48 tardes, cortando casi 50 orejas y un rabo, faltando los trofeos que pueda obtener en este histórico compromiso, para que el diestro tlaxcalteca Rafael Ortega diga adiós a la plaza que le dio todo en su carrera profesional, la Monumental Plaza México, y que se quedará a una semana de que hubiera cumplido 23 años de alternativa, esa que recibió en el coso El Relicario de la ciudad de Puebla, el 23 de diciembre de 1990 de manos de Manolo Arruza y ante la presencia de David Silveti, con el toro llamado “Brillantito” de la divisa de Reyes Huerta.
Se despedirá del gran coso de Insurgentes uno de los toreros más consistentes y rentables para la empresa taurina de la capital del país, el que siempre fue a más y tuvo momentos de gran altura e importancia dentro de la torería nacional, él es de Apizaco, Tlaxcala y su nombre es Rafael Ortega Blancas, con quien tuvimos la dicha de platicar y nos hablar de sus sentimientos y emociones sobre la que será este domingo su última tarde de luces en el ruedo del enorme embudo taurómaco de la colonia Noche Buena y en la que abrió hasta en 20 ocasiones la Puerta de El Encierro saliendo en hombros.
“Dicen que no hay plazo que no se cumpla y, mira, el mío ya se cumplió. Han sido precisamente 20 años de historia en la Monumental Plaza México desde que confirmé mi doctorado en un tercer Jueves Taurinos nocturno, siendo mi padrino Alberto Galindo ‘El Geno’ y el testigo José Luis Herros, con el toro de nombre “Azuceno” de la finca de Mariano Ramírez y al que le corté una oreja. Así empezó mi devenir por esta amada plaza”.
¿Qué sentimientos se te agolpan ahora mismo?
“Muchos, pero lo más importante es que la decisión está tomada, aunque mi última campaña terminará en mayo de 2014, pero en la Monumental Plaza México será la despedida que sin duda más me emocione porque lo haré plenamente consciente de lo que hago, de la realidad pero con gran emoción pues me iré en un momento importante de mi carrera, todavía con la ilusión de vestirme de luces, de tomar con toda seriedad el compromiso y que mejor sería que está dorada página en mi historial torero la cierre con broche de oro, triunfando a plenitud, como lo hice muchas tardes en esta plaza, además de disfrutar de ese miedo que genera la responsabilidad de torear en ella. Es algo muy especial”.
“El Señor de los Tres Tercios”, como así lo bautizara mi padre, Addiel Bolio (q.e.p.d), tuvo en la Monumental Plaza México dos rachas muy buenas y significativas, quedando ahí para ver quién las puede igualar o superar:
La primera fue que en diez tardes no dejó de “tocar pelo” sumando 17 orejas. Así fue cronológicamente:
Una oreja de “Monarca” de Huichapan, el 7 de enero de 1996.
Dos apéndices de “Concho” de Fernando de la Mora, el 21 de enero de 1996.
Dos orejas de “Martíncho” de Manuel Martínez, ganando la Oreja de Oro, el 24 de marzo de 1996.
Un apéndice de “Moro” de La Soledad, el 17 de noviembre de 1996.
Una y dos orejas de “Toledano” y “Azafrán”, respectivamente, de Garfias, el 19 de enero de 1997.
Dos orejas de “Herrerito” de Fernando de la Mora, el 23 de febrero de 1997.
Dos apéndices de “Rumboso” de Huichapan, el 16 de marzo de 1997.
Una oreja de “Chiquirrín” de Armillita Hermanos, ganando la Oreja de Oro, el 23 de marzo de 1997.
Una oreja y una oreja de “Sospechoso” y “Cariñoso”, respectivamente, de Manuel Martínez, el 2 de noviembre de 1997.
Y un apéndice de “Paño Fino” de La Venta del Refugio, el 21 de diciembre de 1997.
La segunda racha fue de ocho corridas en las que obtuvo 14 orejas y un rabo. Esta es su cronología:
Una oreja de “Huapango” de Bernaldo de Quirós, resultando herido, el 26 de enero de 2003.
Dos apéndices de “Compai” de De Santiago, el 2 de marzo de 2003.
Una oreja de “Orgulloso” de Xajay, el 16 de marzo de 2003.
Dos orejas de “Tesoro” de Santa Bárbara, el 23 de noviembre de 2003.
Un apéndice de “Fundador” de Xajay, el 25 de enero de 2004.
Dos orejas y una oreja de “Regalito” y “Cachorrito”, respectivamente, de Julio Delgado, el 5 de febrero de 2004.
Una oreja y dos orejas y rabo de “Mar de Nubes” y “Fandango”, respectivamente, el 28 de noviembre de 2004.
Y un apéndice de “Monicaco” de Barralva, el 4 de noviembre de 2007.
CONFIRMACIONES DE DOCTORADO
Además de confirmarle este domingo su alternativa a Salvador López, Rafael Ortega también recuerda haberle confirmado el doctorado a diestros como Uriel Moreno “El Zapata”, al español Manuel Caballero, a José Luis Angelino y su hermano Angelino de Arriaga.
SUS RECUERDOS MÁS BONITOS
De la misma manera, entre sus anécdotas más destacadas en la Monumental Plaza México se cuenta el triunfo de tres orejas a la primera corrida de encaste español que se lidió en ella, fue la de Barralva, el 3 de marzo de 2002, una de “Clavellino” y dos de “Gironcillo”. Asimismo, recuerda el torero exitosas tardes al lado de Eloy Cavazos y el madrileño José Miguel Arroyo “Joselito”, el 23 de febrero de 1997, la del LVIII aniversario de la Monumental Plaza México, el 5 de febrero de 2004, yendo con el valenciano Enrique Ponce, “Zotoluco” y el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, con corte de tres apéndices y la de tres orejas y el rabo en el mano a mano con Eulalio López “Zotoluco”, el 28 de noviembre de 2004.
EL MÁS TRISTE
Y por lo que se refiere a su recuerdo más triste, Ortega rememora aquella fractura de tibia y peroné cuando lidiaba al toro “Campero” de Huichapan, el 26 de diciembre de 1999, y que lo tuvo inhabilitado durante ocho meses.
SU CAMPAÑA DE DESPEDIDA
Sobre su última temporada como torero profesional, Rafael afirma que ya lo ha hecho de seis plazas importantes como Huamantla, Zacatecas, Mérida, Tlaxcala, Irapuato y Monterrey. Ahora viene este jueves en León, el domingo en la Monumental Plaza México y el miércoles 25 de este mes en Puruándiro, esperando abrir 2014 despidiéndose en San Cristóbal de las Casas y seguir hasta mayo en que diga adiós en definitiva en Apizaco o en Aguascalientes.
¿Te faltó algo por hacer?
“Siempre se quedan algunos pendientes y no puedes echar el tiempo para atrás, pero con lo hecho estoy más que satisfecho y porque siempre aposté fuerte en mi carrera taurina”.
Y en cuanto a la política, Rafael Ortega fue muy claro al afirmar que seguirá en ella, en 2014 ocupará algún sitio en ella, y que en 2015 vendrán tiempos de elecciones y entonces ya verá que hacer, pero con relación a la Fiesta Brava siempre estará cerca de ella y ayudando y defendiendo su crecimiento. ¡Enhorabuena y suerte matador!
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