Cuando el Galeno Rafa Herrerías, decidió irse a veranear a Tenerifecomo todo ciudadano precavido cerró la puerta delchangarro y vamos a encontrarnos con QuiquePonce ya brindarcon el guapote de Luis Miguel quien le anda bajando la ‘vieja’, digo, la Genoveva a Cayetano el hijo de la taurinísima Duquesa de Albay a darle vuelo a la hilacha que para eso se invento el Jet-Set, en eso andaban cuando entre whisky y whisky, segurolas que su Majestad Ponce,debe haberle dicho - Rafaya estoy puesto para ir a vacacionar en invierno a Acapulco a casa de los Alemán y me voy a llevar a todos los toreros ibéricos para que echen capa en la Plaza México, así que ve preparando las capeas y acuérdate que necesitas losmillones del Derecho de Apartado para garantizar nuestros honorarios y pagarle a la familia Cossío el alquiler de su plaza, tal noticiaobviamentealtero el ánimo del Galeno quien se subió al primer InterJet de la flotilla del papi de Mike Alemán y ahí esta de regreso empujado por los augurios del Ing. Carlos Slim, quien invita a cerrar filas por México para salir de agujeroe iluminado por el espíritude Fray Martín de Porres, que decía ‘no prives del alimento al jodido’, bueno, a recular ahora que todavía se puede, porque no hay show que valga tanta marmaja ni borlote que lo justifique¡Así, que se abra la plaza! ¿Ylas autoridades a las que el empresario humillo, ofendió, amenazó y hasta mancillo en sus símbolos?,ni mencionarlas por engreídas, pues osaron ignorar con el peso de la indiferencia a la bota de hierro ¿O será de la discordia? ¿y a la afición, al público, a los ‘descamisados’ Rafa Herrerías ¿Que explicación le damos? pos como dijo aquél,a esos ‘Ni los veo, ni los oigo’.
MANOLETE
Aquel torero corto en el ruedo, que siempre impuso la misma faena y por si esto crea duda, recordemos aquella pregunta que hiciera Luis Miguel Dominguín ¿le recuerdas muchos quites?, sin embargo Manolete fue un torero que por su valor hubiera sido figura en cualquier época, poseedor de una personalidad acorde con aquellos tiempos, entregado dentro del ruedo, lo mismo que afuera, como lo hizo ante Lupe Sino la gachi de ‘asignación’ ¡mojigatos! que conoció en el Bar de Chicote yante cuyaspiernas de fuego se postroy enentrega total le beso los pies ¡Vivan los cachondos! para luego pasearla sobre los lomos de un asno que el propio torero jalaba luciendo aquella cicatriz de corazón que le coronaba el pecho,estampa que estuvo vetada en tiempos del franquismo por rememorar aquel pasaje del señor de Nazaret y la Santísima María entrando a Bélem.
Califa de la beberecua, del tabaco y de otros chamucos,Manolete fue un mártir del dantesco mundo de Cuchares en donde algunos creen que murió en los cornicortos cuernos de un miureño presumiblemente afeitado al que le cargaron la muerte de torero cordobés, cuando en realidad el desenlace se debió en buena tajada a sus excesos bohemios, a sus demonios quelo consumían, a suhonradez suicida, por elhostigamiento brutal de sus detractores, por las plumas de doble filo, por la medicina antigua y poraquellos que lo remataron privándolo de casar con la que llamaban ‘La Serpiente’, sobre el altar del lecho de muerte, pensando mas en cargar con las arcas de la fortuna amasada a sangre y fuego por el ‘Monstruo’ que concederle al que va a morir su ultima voluntad, sin duda Manolete siempre fue un negocio para sus allegados y manejadores, auto nombrados herederos, quienes sabían que si Manolete sobrevivía a aquella cornadavendría la boda con la mujer ‘incomoda’ ycon ellala despedida de los alberos y por supuesto, el adiós de las pesetas.
Mejor dejemos las cornadas traperas y recordemos a ese torero que una tarde llego a Linares en un Buick descapotable y salió en un cajón hecho con pedazosde madera, tan paupérrimo que lo tuvieron que cubrir con una sabana del Hospital de los Marqueses de Linares donde expiro diez horas después de la cornada y que hoy descansaen el Cementerio de la Salud de Córdoba, mientrasen México en un castillo en el feudo de los O’Farril a las faldas del Ajusco,se conservaun oleo monumental que pinto al naif la maestra Teresa ‘La der Memo’ y en donde cada 29 de agosto como aquel del 47, éldeclamadorgitano Guillermo Ordoñezdeja salir de su alma desgarrada, aquello de ‘Fue esta tarde la cornada, tú le entraste por derecho, el Miura estaba al acecho y te pagó la estocada, total nada, gajes por ser buen torero, el mejor y por tener pundonor.* Anda Manuel, que no quiero verte en esa cama fría tan inmóvil y tan yerto, con un sudor de agonía, como si estuvieras muerto’.
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