06 septiembre 2009

También llovió el arte de Lupita López


Domingo, 06 de Septiembre del 2009

Un estupenda impresión


Domingo, 06 de Septiembre del 2009

  • Por: Jorge Raúl Nacif

En una tarde que parecía tranquila en la Plaza México, y en la que incluso se asomó el sol en su parte medular, la lluvia volvió a hacerse presente con fuerza y ya no se pudo lidiar al sexto novillo, pero más que el chubasco que dejó el ruedo echó un barrizal, la verdadera lluvia fue el arte que derramó la debutante Lupita López, que cayó de pie en el coso capitalino.


Y es que esta torera yucateca era todo un enigma para el público de La México, pues se hablaban buenas cosas sobre ella, pero el año que tenía sin vestirse de luces hacía pensar que tal vez poco podría mostrar.


Sin embargo, todas las dudas se disiparon con sólo abrirse de capa, pues Lupita cuajó cuatro verónicas llenas de sentimiento, cargando la suerte y jugando con lentitud los brazos en una demostración que hasta pareció un tanto agitanada, para rematar con la revolera y recibir una ovación de lujo.


Después del segundo puyazo, Hilda Tenorio no desaprovechó la opción para hacer un quite por navarras, que le resultó aseado. Enrabietada, Lupita fue a buscar la replica, pero el novillo ya no acudió, por lo que, para no quitarle posibles muletazos, sólo dejó un bello detalle soltando una punta del percal.


Su faena de muleta, que brindó a Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán, tuvo el sello del sentimiento y se desarrolló casi por completo con la mano derecha. Lo muletazos fueron lentos, templando bien las embestidas de un novillo que muy pronto se refugió en tablas y salía soseando de las suertes, lo que causó falta de mayor ligazón.


En un descuido, el astado le pegó un volteretón a Lupita, pero la yucateca se levantó sin mirarse la ropa y continúo con su labor, dándole todas las ventajas al de El Grullo, que iba de un lado a otro.


En la primera oportunidad de la suerte suprema, la novillero se fue en banda. En la segunda logró una buena estocada que terminó con la vida del burel. Tras petición mayoritaria, la autoridad concedió una oreja.


El segundo de su lote ya no pudo ser lidiado debido a que el ruedo se encontraba totalmente anegado y no había posibilidad de repararlo, pues la lluvia continuaba cayendo con fuerza. De hecho la tormenta continúa por una ciudad que presenta varias inundaciones en diversos puntos.


Elizabeth Moreno también tocó pelo esta tarde luego de una labor muy meritoria con el quinto de la tarde, debido al aguacero torrencial que se soltó en la capital y que encharcó el redondel.


El novillo era muy noble y metía bien la cabeza, lo que la novillera aprovechó para conseguir magníficos trazos naturales y otros más con la diestra, intercalándolos con detalles de mucho arte que calaron hondo entre una afición que aguantó estoica el agua.


Quizá la faena no fue muy ligada, pero ya era pedir mucho dadas las adversas condiciones climatológicas y de la arena. Luego de matar con tres cuartos de acero ligeramente delanteros, paseó una oreja de gran valía.


El primero de su lote fue un novillo extraordinario: noble, fijo, con recorrido y clase. Desafortunadamente se hizo evidente el poco sitio de Elizabeth y el astado se le fue de las manos, aunque también fue claro el arte que atesora, ya que por momentos logró muletazos excelentes y de buen calibre estético.


Finalmente, la torera recibió división de opiniones, mientras el de El Grullo fue llevado despacio al destazadero en medio de una gran ovación, ya que el juez concedió arrastre lento para sus despojos.


Hilda Tenorio,que el día de hoy estrenó apoderado en la persona de Manolo Arruza, tuvo una actuación muy sólida, demostrando que se encuentra cuajada para tomar la alternativa mañana mismo si quisiera.


Su primer novillo era manejable, pero deslucido, ya que terminaba con la cara arriba y en ocasiones salía suelto. La michoacana tuvo la sapiencia para dejarle la muleta en la cara y tirar de él, logrando buenos momentos, aunque en tandas cortas debido a que el burel no aguantaba más y, por momentos, espiaba.


Esta primera faena de la tarde bien pudo merecer una oreja, pero la estocada que consiguió la novillera no tuvo efectos en el astado, por lo que necesitó de un segundo espadazo.


Con el cuarto, Hilda encendió las emociones cuando ejecutó un quitazo por zapopinas, y aún más al cubrir de forma excelente el segundo tercio, sobresaliendo el segundo par, colocado al violín.


Como un volcán a punto de erupción quedó La México cuando Hilda se quedó como un poste para pasarse al novillo por la espalda en el péndulo con el que inició su trasteo. Lástima que el astado vino a menos y buscó tablas, regateando las embestidas, ya que se mascaba algo importante.

Tenorio volvió a mostrar su oficio y conocimientos, pues en pase a sobar y ser paciente, logró muy buenos momentos con la mano derecha. Sin embargo, se puso muy pesada con el acero y, lo que pudo ser un trofeo, se quedó en una sonora ovación desde el tercio.


Cabe destacar que la empresa sí permitió el acceso a las personas que mostraron el boleto de la novillada suspendida el pasado domingo, un atinado detalle para el empapado público que se quedó sin ver tres novillos.


Ficha

Séptima novillada de la temporada en la Plaza México. Cerca de 8 mil personas, en tarde agradable que terminó con un torrencial aguacero que provocó la suspensión del festejo tras caer el quinto. 5 novillos de El Grullo, bien presentados y variados de juego, sobresaliendo el lidiado en segundo lugar, que mereció arrastre lento. Pesos: 395, 408, 445, 400 y 419 kilos. Hilda Tenorio (lila y oro): Ovación y ovación tras aviso. Elizabeth Moreno (grana y oro): División de opiniones y oreja. Lupita López (violeta y plata): Oreja en el único que mató.

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