"Balcón Taurino”

...una oreja era más que suficiente...

26-oct-09

• Por: Cuentacuentos

Eco de la desangelada celebración de los 15 años de la bonita Plaza de Toros La Concordia de Orizaba, donde hubo de todo como en botica, desde público ocasional, políticos, taurinos oportunistas, mucho gorrón en el callejón, sinfonía de avisos, novatez de algunos actuantes, regalo de orejas, indulto inmerecido, algunos novillos pasados por toros y por el barbero, pesados en la báscula del tendero de la esquina, que resultaron buenos en general, sobresaliendo el primero y quinto de la lidia ordinaria, sexto de la tarde. La corrida de Aniversario, serviría para reconocer al Sr. Lic. Fidel Herrera Beltrán, pero no pudo asistir por tener que atender cosas más importantes. Pero vayamos por partes, poco más de media plaza en el tendido general y muy pobre entrada en las barreras muy caras para la calidad del cartel, se presentó el joven rejoneador Moisés Manzur con una bonita cuadra de caballos bien educados, alumno del matador y rejoneador Enrique Fraga, Manzur ante un buen toro (?), para los de a pie y para los caballos, bien en los rejones de castigo, toreando al estribo y al grupa, bien con banderillas, recibiendo muchos aplausos, pero fatal con el rejón de muerte, antiguamente llamada “hoja de peral” y recibió dos avisos. Rafael Ortega en su primero de regular estilo, inició su faena eléctricamente con un farol de rodillas, ya de pie, verónicas sobre piernas y chicuelinas, tomó las “jaras”, primeo un cuarteo, después un sesgo por fuera y cerro con el par de los mariachis (al violín), con la muleta inició sentado en el estribo, faena voluntariosa, concluye con 3 pinchazos y tres cuartos tendida, aplausos. Con su segundo toro saltarín, salto dos veces al callejón y como éste estaba más poblado que el tendido, puso en aprietos a muchos gorrones que no tenían nada que hacer ahí, afortunadamente de milagro sin lastimar a nadie, Ortega bien con el capote y con los “garapullos” dos pares al sesgo por fuera muy bien igualados y otra vez el par de los “mariachis”, para complacer a la clientela, con la muleta muy buenos derechazos, rematando bien las tandas, culmina con estocada ligeramente desprendida de efectos, se pide la oreja y el juez le adelanta la navidad dándole otra, una era más que suficiente.

El joven Matador de Aguascalientes Víctor Mora de la dinastía Mora, nieto del torero Armando Mora y primo de Sergio Mora, en su primero, verónicas y chicuelinas, con la muleta faena sin mayor relieve, derechazos bien rematados, pero sin decir nada, culmina con pinchazos y media asesina con dramático derrame, tibios aplausos. Con su segundo de nombre “Quinceañero”, Víctor lo recibió de hinojos contagiado por los otros dos matadores, por ahí se escucho un grito “a hincarse a la Iglesia”, Mora toreo a la verónica jugando bien los brazos, bonito quite por “villaltinas”, (suerte inventada por el torero español Nicanor Villalta), el toro en el caballo solo recibió un puyacito, pidió los aretes para dejar dos cuarteos asomándose al balcón y cerro con un sesgo por fuera muy espectacular, toro pastueño, bobalicón que terminaba los muletazos con la cabeza alta, Mora lo toreo aseadamente con temple a un toro que embestía como una hermana de la caridad, pero sin bravura de toro, siguió con pases naturales con mucho temple, se perfila para matar y los novillamelones piden el indulto, el juez le ordena matarlo así como varios conocedores, pero al intentar nuevamente, se lo impiden con gritos, el juez le vuelve a indicar que lo mate, pero el público, no los buenos aficionados(muy pocos) se lo impiden y el torero joven pero con muchas tablas, lo provoca y el juez concede un indulto inmerecido. Dicen los que saben de esto, que para que un toro sea indultado debe reunir las siguientes características; a).-Presencia y trapío, b).-Bravura de cómo pelee con el caballo, c).-Alegría y fijeza con los palos, d).-Que con la muleta sea pronto, con codicia, buen estilo, bravura y nobleza y “Quinceañero no cumplió con todos los requisitos, lo bueno de esto que aunque la hermosa plaza no tiene reglamento, no se otorgaron trofeos simbólicos, bien señor juez y todos contentos.

El tercer espada Ricardo López “El Cade”, creo desaprovechó esta gran oportunidad, quería pero no podía, se le vio sin sitio y es lógico si no torea como va a tener sitio, se le vieron las ganas, los deseos y por esa falta de sitio se vio en grandes apuros y fue cogido de fea manera, salvándose de un grave percance, otra vez será Ricardo, el torero se vio acertado con el estoque, matando con el brazo izquierdo de manera muy personal. La corrida en si, se dejo meter mano y como lo apunte sobresalieron dos ejemplares primero de la tarde y el quinto de la lidia ordinaria.

Por hoy ha sido todo, nos veremos la próxima semana.

“EL TOREO ES LA DESTREZA Y EL VALOR, CONVERTIDOS EN ARTE”