RINCON TAURINO(5XI09)
Primera parte
MANOLO ARRUZA
- Por Antonio Casanueva
La despedida formal de los ruedos del matador Manolo Arruza, será verificada durante la primera corrida de la temporada 2009/10 de la Plaza México , el domingo 8 de noviembre, por tal hemos querido titular este artículo precisamente así: "37 años de Arte..." de la misma manera que La Peña de la Dinastía Arruza capitaneada por su hija Karina, ha titulado un bello y completísimo reportaje documental sobre la vida de este torero.
El documental cubre con amplia información y excepcional calidad la carrera de Manolo Arruza, paso a paso desde prácticamente su nacimiento hasta los momentos actuales, que sin duda cerrará con la ceremonia del Adiós durante la corrida del próximo domingo. Este contundente y completísimo trabajo ya ha sido puesto a la disposición de todo público aficionado a través de Internet por medio de Youtube mismo que recomendamos a nuestros lectores mas que ampliamente.
Manolo Arruza es hijo de Mari Carmen Vázquez Alcaide y nada menos que del llamado "Ciclón Mexicano" cuyo verdadero nombre era Carlos Ruiz Camino y que al igual que su hijo, utilizó el apellido Arruza profesionalmente. Nació en la ciudad de México el 15 de enero de 1955 por lo que este domingo al llegar a su despedida, le faltarán unos cuantos meses para cumplir 55 años. Los que, especialmente para quienes creen en las coincidencias de los números, será sin duda un aliciente adicional, para su postrer actuación en los ruedos.
La vida de la familia Arruza, ha sido muy peculiar, tranquila mientras se encontraban en el campo, particularmente en la ganadería de Pastejé la que "El Ciclón" había adquirido y le permitía tanto entrenar y manejar sus caballos, los que se dice, fueron su verdadera pasión, como convivir y atender a sus hijos, jugando con ellos instruyéndoles en los deberes del campo y por supuesto en la técnica del toreo, pudiéndose entender que pese al temperamento impulsivo de Carlos, éste podía dedicar largas horas a su hijos explicándoles y orientándolos hacia la fiesta de sus amores, la Fiesta Brava, en lo que evidentemente El Maestro, resultó igualmente de exitoso .
Fue el año de 1967, en la plaza de toros "El Paseo" de San Luís Potosí, que se dio un festival increíble en el que los participantes, todos niños, eran los hijos de quienes en su tiempo, fueron las figuras del toreo de nuestro país, entre los que se encontraban: Guillermo y Manolo Capetillo, David y Alejandro Silveti, Manolo y Carlos Arruza, Fermín y Miguel Espinosa y alguno mas por ahí ya que me queda la idea de que eran
En total diez los participantes que partieron plaza en aquel festejo infantil. Evento que fue todo un éxito sorprendiendo a propios y extraños por la seriedad con que se llevó la lidia durante todo el festejo, así como gran calidad y capacidad taurina de los participantes.
En el festival mencionado Manolo Arruza, nuestro personaje, quien difícilmente llegaría a los doce años de edad, tuvo tal éxito y se vieron cosas tan importantes que dichos festejos se multiplicaron en diversas ciudades del Bajío, dando pie para que varios de estos jóvenes se convirtieran en profesionales, conforme la edad de cada uno se los permitía, teniendo como maestros y mentores a los miembros de sus propias familias lo que dio como resultado que Manolo Arruza, Guillermo Capetillo, Fermín y Miguel Espinosa y por supuesto los hermanos Silveti, llegaran a convertirse en las figuras del toreo desde finales de los años setenta y décadas posteriores.
El caso particular de Manolo y tomando en cuenta que su famosísimo padre "El Ciclón" había fallecido en un grave accidente automovilístico en la carretera de Toluca, cuando retornaba de la ganadería de Pastejé, en el mes de mayo del año anterior, estos festivales precipitaron su decisión y viajalndo a España para formalizar su presentación como novillero bajo la tutela de don Andrés Gago quien fuera el apoderado y mayor promotor de la carrera de su padre.
El viaje de Manolo se llevó a cabo en 1972, cuando contaba con 17 años de edad, el que luego de una intensa preparación, le permitió hacer su debut formal luciendo el traje de luces en la población de Aracena el 7 de Septiembre, permaneciendo en ese país, el resto del año y la temporada siguiente, consiguiendo completar una treintena de novilladas.
Al final de la temporada española, Manolo retornó a México en donde tomó la alternativa en Guadalajara durante la corridas de Las Fiestas de Octubre de 1973, recibiendo el día 22 de ese mismo mes la borla de matador de manos de Eloy Cavazos, quien ya por esos años ocupaba los primeros lugares tanto de popularidad como de número de actuaciones, siendo testigo Curro Leal, con una corrida de toros de don Jesús Cabrera.
Aprovechando su estancia en México para re-habituarse con la suave embestida y larga duración de las series que proporciona el toro mexicano, toreó profusamente en ganaderías y algunas plaza del interior de la república en donde era llamado tanto por sus recientes éxitos en plazas españolas como por el inmortal prestigio de su señor padre, quien permanecía en el corazón de los aficionados.
Para el inicio la temporada del año siguiente Manolo Arruza, con su apoderado y cuadrilla regresan nuevamente a España en donde se desempeña ya como matador de alternativa, teniendo que competir con las nuevas figuras surgidas en esos años allá en la Madre Patria , tales como Palomo Linares, José Mari Manzanares y el Niño de la Capea , por no citar sino algunos, llegando a sumar hasta 42 corridas, lo que si bien por aquellos años no era demasiado, si lo suficiente para indicarnos que tanto Manolo como su administración capitaneada, como lo hemos reiterado anteriormente, por don Andrés Gago quien tanto como todo un profesional especializado y distinguido en el medio, como por haber sido igualmente el mentor de su desaparecido padre, ponía cuanto estaba de su parte por conseguir los mejores arreglos y carteles mas redondos y atractivos, buscando siempre la consagración de su torero.
En México, en la Monumental plaza capitalina, Manolo confirma la alternativa durante la temporada 1974-75, en la segunda corrida del serial, el 22 de diciembre de 74 recibiendo la borla de matador de manos nuevamente de Eloy Cavazos quien le cedió al toro "Barrilito" de la ganadería de don Javier Garfias, siendo testigo nada menos que Pedro Moya "El Niño de la Capea " en la tarde que este torero inmortalizara a "Corvas Dulces", convirtiéndose de por vida y para siempre en un consentido de la afición capitalina de nuestro país.
En esa misma temporada, Manolo repitió en esa plaza tan solo durante la séptima corrida, actuando con el español Manolo Cortes y Curro Rivera y toros de Torrecilla, en la que Curro debió regalar un toro al final del festejo y cortar la única oreja, debido a las dificultades que presentaba el ganado.
Para la confirmación de su alternativa en la plaza de Las Ventas de Madrid, se seleccionó la fecha principal de la Feria de San Isidro, el 20 de mayo del año siguiente siendo el padrino de la ceremonia Sebastián Palomo Linares y testigo el llorado Francisco Rivera "Paquirri" con toros de Benites Cubero.
En nuestro próximo número haremos un recorrido de los logros de Manolo en su etapa de matador de toros, en donde a partir de las alternativas recibidas tanto en México como en España y hasta su inminente despedida del 8 de noviembre, llegó a torear mas de 1000 corridas efectuadas en todos los países y cosos del mundo de los toros, con triunfos relevantes.
(Continuará)
Antonio Casanueva
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