José Mauricio y Miguel Angel Perera cortan apéndices
a los toros de Barralva la segunda corrida en la Plaza México
- Alejandro Escárcega
Miguel Ángel Perera y José Mauricio les cortaron una oreja respectivamente a los toros de la ganadería de Barralva, propiedad de Don Luis Angel y Don José Ramón Álvarez Bilbao, vecinos de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro, dehesa fundada en el año de 1989 y que lidió con su divísa colores azul celeste, amarillo canario y rosa.
Abrió plaza el michoacáno Fernando Ochoa (azabache y oro) con Cronista, número 88, entrepelado nevado bragado meano y cornidelantero montado con 454 kilos, con el cual se vió solvente; con el percal, verónicas y media y llevó al caballo con chicuelinas andantes. Con la muleta una faena con pases de tanteo del tercio a los medios a un toro fijo y lento que mereció el homenaje del arrastre lento y salida al tercio para su matador.
Con el cuarto, Tecito, número 78, negro listón bragado meano coletero y cornidelantero, se vió discreto para solo escuchar silencio y el banderillero Fernando García Araujo, saludó en el tercio y aplausos al astado en el arrastre.
El torero de Puebla de Prior, Badajoz, Miguel Ángel Perera (verde bandera y oro) con Edú, número 81, negro bragado y cornidelantero tocado del derecho, lo recibió con verónicas y llevó al caballo con tafalleras y chicuelinas y fué trompicado sin consecuencias. Con la pañosa, brindis al cónclave y cinco pases por alto con las zapatillas clavadas en la arena, a un toro que pasaba con la cabeza alta y calamocheando; dos pinchazos en todo lo alto, un descabello y un aviso entreverado para saludar en el tercio y pitos al toro en el arrastre.
Con el quinto, Jayito, número 109 negro bragado y cornidelantero vuelto tocado del derecho con 550 kilos, capotazos en medio de una romería; y con la muleta, derechazos en la boca de riego y al dar un pase de pecho es nuevamente trompicado; dos pinchazos y estocada con un aviso entreverado, para saludar en el tercio y pitos al toro.
Regaló un séptimo, Estudiante, número 172, entrepelado bragado meano y cornidelantero tocado del derecho, al cual recibió con estatuarios mandiles y quitó por tafalleras con gaoneras entreveradas; después de brindar a la afición, dió dos péndulos y derechazos en la puerta de arrastre y otra serie aún mejor en los medios, al pasarse la muleta a la siniestra es nuevamente prendido y sin verse la ropa, otra serie con la diestra al grito de "torero, torero"; estocada para cortar una oreja entregada por el alguacilíllo Armando Ortega.
El capitalino José Mauricio (burdeos y oro), le cortó un merecido apéndice que le fué entregado por el alguacilíllo el doctor Saúl Rivera al tercero de la tarde, Ramoncín, número 148, entrepelado bragado y cornidelantero vuelto con 515 kilos, al cual capoteó con chicuelinas del tercio a los medios y con la muleta una faena aguantando horrores con muletazos de todas marcas, coreada por el cónclave.
Con el sexto, Bilbalero, número 110 zaino y cornidelantero con 495 kilos, nada con el percal y con la pañosa una faena con la diestra, coronada con un pinchazo sin soltar, estocada trasera y caida y un descabello, para ecuchar aplausos y pitos al toro en el arrastre.
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