Vamos al recuento de lo acontecido en la tarde inaugural de la Temporada Mixta , lo que siempre al paso de los días se ve diferente por lo que empezaré por asentar que la disyuntiva que flotaba en las horas previas al festejo, era la relativa a que si el embudo de concreto se llenaría hasta las manecillas del reloj, pues según algunas desinformaciones se había manejado que hasta chanclazos hubo para adquirir los cartoncillos de acceso y que como en las grandes épocas la gente dormiría afuera de las taquillas para conseguir un salvoconducto de entrada, ahora si que como diría ‘El Platanito’ ¡que restirada! cuando la realidad que se vivió fue una entrada con desaires en los numerados y desértica en el cráter de la plaza. Ya con el tiempo apremiando el papamóvil que transportaba al ‘Dios del Olimpo’ era impedido para acceder al templo de la tauromaquia por una patrulla intolerante y como los españoles no se ‘mocharon’ pues los parches & clarines sonaron, el portón se abrió y ¡oh decepción! ‘Su Majestad’ no apareció y por ello la corrida empezó tardía y terminó igual muy tarde ya que como al ‘Divo de Chiva’ le soltaron un chivo sin cuerna y sin cuerda tuvo que regalar otro engendro protegido por el cochupo de su apoderado y el juez, luego un manso para taparle el ojo al macho, así la tarde quedo etiquetada por los espadazos que no obstante ser obligatorios en un ‘Matador’ hoy se cambian por orejitas baratas valiendo un comino lo que dejen de hacer con capote y muleta, bueno ahí quedo el añejamiento de Arruza, la displicencia de Ponce y la esperanza de Spínola ingredientes que no fueron suficientes para una tarde triunfal ¿O qué? ¿Con tan poco nos conformamos?...no la jodamos.
Suelen maldecir los gitanos ‘Ojalá y te salga un toro bueno’ y eso es preocupante pa’un torero, pero mucho mas lo debe de ser cuando en la misma corrida le salen dos benditas hermanas de la caridad como lo fueron ‘Huasteco’ y ‘Cafetero’ que le correspondieron a Fermín Spínola y que iban con dedicatoria para que el ya maduro matador se alzara con las cuatro orejas y los dos rabos como lo debió de haber hecho Spínola, quien a estas horas podría estar acurrucado en los cuernos de la luna y sin embargo no fue así, se conformo con detalles salteados que arropo un publico bullangero propio de una tarde inaugural, Fermín es un buen torero incluso habilidoso con los palos, pero no sella sus faenas, sus movimientos siguen siendo acartonados, robóticos, mecanicos, le falta sagacidad, vender su actuación, atragantarse de triunfo, capitalizar su rodaje, conocer los terrenos, tener intuición en los momentos decisivos (¿qué paso con el indulto?), no trasciende en el tiempo a grado tal que la temporada pasada corto un bonche de orejas y ninguna porra pensó en él como triunfador del serial y algo mas patético, el domingo pasado cuando terminó su faena la figura española la gente se empezó a salir de la plaza sin esperar a que Spínola lidiara su toro ¡Fermín a despertar! que una maldición gitana ya pesa sobre usted y si no pregúntese ¿Por qué no lo repiten el domingo?
PONCE NO ES INGLES
Ni duda la Plaza México es un centro de veraneo en el que los que mandan son los turistas VIP es decir, los españoles, como quedo confirmado cuando Enrique Ponce se vio sumido en el pozo de la impuntualidad que provoco la mayor falta de respeto que se le puede tener al publico y a los alternantes y aún mas se mofo de la gente al ostentarse como matador de toros y actuar como matador de novillos y como taurino me arde la cara de vergüenza por lo sucedido, tan solo me concretaré a cronólogar las aberraciones; El juez Eduardo Delgado dio como aceptado para lidiarse un encierro mixto, toros y novillos, Ponce salió del hotel con el tiempo quemado para llegar a la plaza y por ende no estuvo presto a la hora marcada para iniciar la corrida, el juez no fue informado que Ponce no estaba en la plaza y mando el clarinazo para que se abriera la Puerta de Cuadrillas, mas luego al percatarse de la gran ausencia se sorprendió y no ordeno que se hiciera el paseíllo dilatando el tiempo hasta que el valenciano asomo su palmito ¿por qué? ordenes, temor, criterio, pasividad, complacencia y pa’rematar Manolo Arruza como primer espada se desentendió cuando lo que debió de haber hecho es liderear el paseíllo y ¡echar pa’ lante! pues ya los toreros estaban en el ruedo donde ellos son los que mandan y no un juez sumiso ante la bota española y el chicote empresarial ¡Que petardo!
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