Castella observa un quite que realiza Macías. Foto: Guillermo Leal |
Guillermo Leal / Enviado
Aguascalientes, México (31 octubre 2009).- Con "Seductor" de Begoña, el único astado que dejó completamente satisfecho al ganadero Juan Pablo Bailleres, Sebastián Castella realizó una gran faena confirmando el gran momento por el que atraviesa y dejando la mesa puesta para verle de regreso mañana en la segunda corrida del festival de Las Calaveras.
"Seductor" el quinto, fue en esta ocasión, el mejor toro del encierro que, contrario a otras muchas tardes, no satisfizo a quienes saben de la bravura y clase de Begoña que, por otra parte, mantiene la seriedad al criar sus encierros.
Las dificultades que presentaron los toros guanajuatenses, las solventaron con disposición tanto Sebastián Castella cuanto Arturo Macías en un mano a mano que convocó a más de 8 mil espectadores.
El francés, en una tarde de mucho nivel, confirmó la técnica, el poder y la clase que, cuando se puede, le imprime a sus faenas.
Con su primero, muy firme, con su segundo, pese a ser revolcado, nunca se arredró en una labor que merecía una oreja que no concedieron.
Y con el quinto, sustituto de otro al que le faltó fuerza, Castella hizo una labor de gran mérito metiendo a la muleta a un toro al que fue consintiendo y dándole ventajas hasta conseguir el objetivo, no sin antes sufrir un tremendo revolcón.
Tardó en matar y por ello Sebastián no pudo cortar orejas, lo que se espera suceda mañana, cuando concederá la alternativa a Mario Aguilar, su primer novillero al que apadrinará, lo que supone un hecho histórico.
Arturo Macías, como siempre, echó la actitud por delante. Hizo quites a todos los toros, a los suyos y a los de su compañero; recibió de rodillas en el tercio, se puso cerca de los pitones y buscó el triunfo en todo momento, pero éste nunca llegó y el ánimo del aguascalentense, siempre en lo alto, se vino abajo.
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