31 diciembre 2009

las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA



LA OCTAVA DE LA MEXICO

  A destajo se dio la bueyada del domingo en la que la ganadera de Carranco la suegra del matador en retiro Jorge Gutiérrez, en “cochupo” con los dos jueces Delgado & Ruiz Torres filtraron a la pandereta mayor, un indescriptible escupitajo de “novillejo” que sirvió pa’ bajar la cortina por este año y para preguntarse ¿qué la empresa habrá mandado a ver la corrida que adquirió a Andrea Bocelli para darle el visto bueno? y aun más ¿como fue posible que a los experimentados de la empresa, una señora avispada les pasara gato por liebre? ¿a poco le van a pagar toros por novillos? y otra más ¿cómo estarían los reservas de “mirruños” como para haber aprobado que se lidiara un feto?, dando como resultado que se  registraran brotes de bronca en el graderío,  los cuales no pasaron a mayores por varias razones como que en la plaza solo estábamos los taurinazos y los que no tenían otra cosa que hacer, además que el fraudulento animalejo le toco a un torero desconocido, en una tarde amable, pero la pregunta que enciende los focos rojos ¿qué  hubiera sucedido si el de marras sale en una tarde de tronío y le hubiera correspondido a Ponce, Juli, Castella, Tomas? Seguramente se  arma un broncón de escalofriantes proporciones con sus consecuencias y lamentaciones correspondientes, aunque pensándolo bien, no hubiera estado del todo mal  pues entonces se obligaría a que el conserje de la ciudad, Ebrard Casaubon, volteara a ver a la fiesta mas antigua de México,  pero mientras eso sucede  vamos con el  nuevo orfebre de la torería Guillermo Martínez, quien por principio elevó a niveles de arte a la sastrería torera tapatía, al lucir original terno catafalco bordado en pasamanería azabache que fue el estuche para que los paladares exquisitos saborearan esa esencia perfumada que algunos esquiroles de las buenas costumbres no alcanzan a apreciar, mas el valer del toreo de Guillermo Martínez es innegable, le pese a quien le pese, de el torero de Ocotlán   Humberto Flores nada mas corroborar que sigue con el santo de espalda por lo que su viacrucis cada día es  mas prolongado y peligroso, pues se ha vuelto carne de toro con el agravante de que su quehacer apoyado en valor y voluntad ya no le esta redituando en el ánimo del tendido, del ‘El Hijin de la Capea’ bastaría con apuntar que se esta transformando en un ejecutante solvente y hasta simpatiquillo, de esos que gustan, mas  habrá que valorarlo con un lote de toros cinqueños,  respecto al oficioso torero Morenito de Aranda tan solo esperar el domingo para juzgarlo.





                                LA GUERRA DE LOS RABOS

El año que ya es recuerdo como todo lo que se va, deja tema para charlar mas allá de que por siempre será rememorado como en el que el torero valenciano Enrique Ponce dio a la afición mexicana el mas hermoso testimonio de lo que es la clase en el toreo y lo subrayó ni mas ni menos que con su creación rubricada como ‘Las Poncinas’ sinfonía que obviamente le fue premiada con todo lo que se puede otorgar a una Majestad, como lo es el maestro  Ponce, mas quien iba a decir que la locura colectiva que extasió a los súbditos del ‘Torero Grandeza’ fuera hacer estragos  en la persona menos indicada,  ¡el señor juez! pero no fue así y en un arrebato de incoherencia premió una faena de línea que creo realizó Arturo Macías con una cola de res, acto este que sirvió pa’ que los ‘taurinos’ y también los que  no lo son, reaccionaran y con la mayor rechifla de la temporada (08-09) obligaron  al toreo hidrocálido a que devolviera lo que no le pertenecía la cola del toro, domingos después  sucedió lo “mesmo” con un  torero de a caballo que es un caballero y además es hermoso y por allá fue a dar el rabo, esas pifias dieron lugar pa’ que en la temporada inmediata de novilladas y en esta de novillos & torillos los jueces estén al filo del reglamento provocando lo que ya es un desbarajuste en cuanto a la aplicación de criterios, pues ahora resulta que a un torero ya le birlaron un rabo, a otros las orejas y a los demás les han regalado las peludas,  amen de que a unos toribios no los han agraciados mortuoriamente y a varios los han dejado salir a causar lástima, deshonra y vergüenza en el ruedo, ¿accionar reglamentario o no? lo cierto es que esta situación ya llegó a su límite y aquí la pregunta ¿de quien es la culpa de lo que esta sucediendo? ¿Será de todos los que de alguna forma u otra formamos parte de este guateque? pa’ mi ¡Que si! por lo que sin rehuir la culpa  y en penitencia por lo acontecido tan solo me resta irme este año con el subrayado de haber sido testigo del mas  lamentable, indigno, asqueroso atentado que en contra de la  Fiesta Brava se haya padecido ¡Devaluarla!, así que a reflexionar ¿de a como nos toca la culpabilidad? Y por ello  nada de uvas por el cogote, abrazos hipócritas, deseos superfluos, mejor ¡REIVINDIQUEMOS  LA FIESTA!



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