28 enero 2010

QUE VERGUENZA JULIAN!: Articulo de opinión

643, con 501 Kg. de nombre “Catavino”

Nuevamente, nos quieren dar atole con el dedo. Otra vez, una de las figuras españolas, se presentará en el ruedo de la México, con una corrida impresentable, con un ínfimo trapío, con algunos astados que tienen más orejas que pitones (y para muestra el toro de la fotografia).

Y es triste, más viniendo un torero de la categoría y de la trayectoria, de Julián López “El Juli”.


Indudable figura del toreo, probado en todas las plazas del mundo taurino, triunfador de las mismas y con un sitio, que ya lo coloca como uno de los toreros más importantes de la larga historia taurina.
Y porque la insistencia de las figuras ultramarinas a venir a burlarse de la afición mexicana?


Porque Julián, que es un extraordinario torero, con valor a toda prueba y con una técnica y un poder fuera de serie, tiene que llegar a la gran México, para lidiar dos “albondigas”, con unos pitones, que parecen platanos dominicos?


Y es que el trapio no es el toro gordo, como los que se lidiaran el domingo; la seriedad de los astados esta en la edad, en sus astas bien desarrolladas y serias(y que conste que no pido el toro madrileño ni bilbaino), algo que imponga cierto respeto, pero no lo que saldrá por la puerta de toriles, que aunque son unas “pelotas”, por delante dan pena.
El cartel, la plaza y el público, que asistirá en gran numero, merecían otra corrida. Algo digno de la plaza más grande del mundo, seis o siete astados, con la seriedad, para lidiarse en el ruedo de la capital mexicana.
Pero como desgraciadamente, la voz de los hispanos es ley, ni ganaderos, ni empresarios, ni alternantes, pueden decir “pio”, solamente seguir el carretón que jalan los peninsulares, doblando las manos y como siempre, diciendo, “si siñior”.


!Que verguenza Julián!, yo pensé que eras diferente, pero ya veo que caiste en el mismo juego de la comodidad que tus paisanos, que vienen y seguiran viniendo a cambiarnos espejitos por oro.


Pero lo más triste, es que por su falta de profesionalismo, están terminando con nuestra fiesta; pero tarde o temprano, ustedes también lo pagarán.



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