03 marzo 2010

"Fue una faena de conocimiento y sentimiento"

2 de marzo de 2010

Manolo Mejía sigue vigente
  • Horacio Soto Castro
El matador Manolo Mejía llegó a esta redacción con el dedo pulgar de la mano derecha inmovilizado por haber resultado con una fractura que le produjo su primer toro el domingo en la México, además de un fuerte golpe de un palotazo en el estómago. Nada grave que le impida torear.

No obstante el pequeño percance, se mostró feliz de la vida por el triunfo que alcanzó con el toro Lugareño, al que le cortó las dos orejas en el coso de Insurgentes por lo que lo sacaron a hombros. Y para su vitae fue la décima salida a hombros que registra en su carrera en la Plaza México.

Y antes de continuar la charla, Manolo Mejía, un tanto sarcástico, dijo: "Le doy gracias a mis compañeros que no aceptaron torear esa corrida y me dejaron el camino libre para aceptar esa oportunidad, que no podía dejarla pasar. Prácticamente yo estaba marginado para venir nuevamente a la temporada al no salir bien parado en mi presentación. Me la propusieron y la acepté. Era como un albur, pero había que arriesgar, había que apostar, porque de otro modo no sabes qué pueda suceder. Me arriesgué y gané".

Se puede decir que tu carrera ha sido de altibajos, le apuntamos.

"Así se ve -dijo Manolo- .porque no ha habido mucha continuidad, pero no por parte mía sino las circunstancias. Tal vez por mi administración y la falta de oportunidades. La temporada pasada le corté las orejas al toro Don Fer, de El Junco, y salí a hombros y fue una faena izquierdista que caló hondo. Me repitieron en dos ocasiones y no hubo suerte y mi presentación en esta campaña tampoco, pero surgió la oportunidad, la acepté y triunfé. Y se ratifica que los toreros dependemos del toro, básicamente, pero también de conocimientos".

Manolo señaló que estaba viendo que los toros no caminaban como se esperaba y el toro, Lugareño, no era lo bueno como terminó y que le dieron arrastre lento. Cualidades sí tenía pero había que entenderlo y hacer que se pusieran a flote.

"Esa faena -asentó el diestro de Tacuba- había que entenderlo y buscarle las cualidades que tenía y ponerlas a flote. El toro se quedaba corto y por eso solamente lo bregué y gracias a Nacho Meléndez, que le dio un magnífico puyazo, lo dejó en condiciones para torearlo. Lo entendí, le di su tiempo y logré ponerle a flote sus cualidades. Sobre todo por el lado izquierdo, ya que por el otro lado no tenía la misma embestida y temple. Y se puede calificar la faena como de entendimiento y sentimiento. Fue una faena que hice por los dos lados, sobresaliendo los naturales y posiblemente sea una de las mejores que he realizado".

¿Te has especializado en torear por el lado izquierdo?

"Me gusta y disfruto torear por ese lado -apuntó Manolo- además los naturales calan fuerte en los aficionados y a mí me ha permitido unificar criterios. Ese pase tiene mayor grado de dificultad que los ayudados, precisamente por el derecho se ayuda uno a dar muletazos y por el izquierdo, no, solamente la muñeca es la que ayuda. Disfruto mucho toreando por ese lado".

¿ Porque es con la que se cobra?

Soltó una sonrisa maliciosa y expresó: "Ojalá y así fuera...".

Y la otra faena dijo que el toro soseaba y siempre con la cabeza arriba y a pesar de ello le dio buenos muletazos. Efectivamente estuvo muy torero Manolo, intentando todo, pero el toro y el viento no permitieron mayores florituras.

Manolo mencionó antes de la corrida que se había fijado su retiro cuando cumpliera 30 años de matador. Pero después de lo del domingo como puede ser antes o después. Lo cierto es que está vigente y con los mismos deseos e ilusiones de seguir toreando y triunfando y con la misma afición de siempre, pues la fiesta de toros es lo más bello que existe.

Espera que con el triunfo se abran las puertas de otras plazas y los empresarios se fijen en él.

ESTO

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