21 junio 2010

en la Monumental MÉXICO: TERCERA novillada




Reaparecen astados de Ernesto Cuevas 

(20 junio 2010)
  • Alejandro EscárcegaCrónica
Edmundo Toca. Fotografia

Desde el 15 de abril de 1951 no se lidiaban astados de Ernesto Cuevas en la Monumental Plaza de Toros México, y para la tercera novillada de la Temporada, vinieron a la Ciudad de México con un encierro desigual en presentación y difícil para Alejandro Corona, Fernando Cantú y Roberto Morales que no pudieron ni siquiera salir al tercio.

Abrió el festejo en el nuevo horario de las cinco de la tarde, el moreliano Alejandro Corona (burdeos y oro) con Cri Cri, número 64, negro lucero, delantero vuelto con 377 kilos, el cual fué protestado fuertemente de salida y durante toda la lidia por su poca presencia; nada con el percal y con la pañosa, pases de costado en el tercio y tres series de derechazos con olés de chunga; fatal con la espada, tres pinchazos y seis descabellos con un aviso entreverado que le envió el juez de plaza Jorge Ramos Sandoval y su asesor Jesús Morales. Pitos a novillo y novillero.

El cuarto fué Moscatel, número 20, entrepelado bragado y cornivuelto con 436 kilos, verónicas dudando y quite por gaoenras en el mismo tenor, brindó a su apoderado el ex-novillero Ernesto Castellón, para dar pases de tanteo y atropellados derechazos en el tercio, mejoró en la siguiente serie y fué empitonado resultando con un golpe en la pelvis. Con la toledana pinchazo y horrible bajonazo, para ser fuertemente pitado y aplausos al novillo en el arrastre.

El regiomontano Fernando Cantú ( verde botella y azabache) con Rorro, número 57, berrendo en cárdeno careto calcetero y cornicorto con 414 kilos, verónicas y quite por chicuelinas, le brindó al escaso cónclave que festejó el Dia del Padre en laMonumental de Insurgentes, para dar buenos derechazos en los medios y naturales sin dejar quietos los pies, vuelve a la diestra y es aplaudido en otra serie de derechazos, para irse tras el acero y dejar tres pinchazos y tres descabellos con un aviso para escuchar silencio.

El quinto del festejo fué Coco, número  63, cárdeno bragado meano, delantero vuelto tocado del derecho con 404 kilos, nada con el percal ni con la pañosa; tres pinchazos y media para escuchar pitos y aplausos al novillo en el arrastre.

Se presentó con 35 años de edad Roberto Morales (catafalco y azabache) con Pau Pau, número 7, zaino y cornidelantero con 435 kilos, con el capote verónicas y con la muleta, buenos pases de costado y mejores naturales, con el acero, pinchazo, estocada caida y tres descabellos, para escuchar aplausos.

Cerró el festejo con Pin Pon, número 60, entrepelado girón lucero calcetero y cornidelantero con 420 kilos, muy animoso: farol de hinojos en tablas y de pie aplaudidas verónicas rematadas con una luminosa revolera y quite por ajustadas chicuelinas. Banderilló dejando tres pares a la trácala. Con la muleta, después de un natural es golpeado con la pala del pitón en el pecho, con la diestra, derechazos sin correr la mano; estocada caida para escuchar pitos y aplausos al novillo en el arrastre.

En las barreras de sombra atrás del burladero de matadores, se liaron a giolpes el padre del novillero Alejandro Corona y el ganadero Ernesto Cuevas, por diferencia de opinión respecto a la lidia que se les debía de dar a los astados hidalguenses.

La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento

Visita www.suertematador.com y la sección
Toros en la México

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios a esta entrada