Lesionados Lupita López y Michelito

 en la Novillada inaugural de la Plaza México

Lupita López

• por Alfredo FLOREZ     06/06/2010

Dio inicio la Temporada Novilleril en el coso capitalino, donde el ambiente se dejo sentir desde el sorteo donde aparecieron muchas caras conocidas, sobre todo de novilleros en espera de ser tomados en cuenta para esta temporada, entre ellos algunos desconocidos en la capital en busca de una oportunidad y uno que otro que ya ha estado en este ruedo y busca una segunda oportunidad para sacar la cabeza en esta dura profesión. La entrada tal vez no fue lo esperado por el doble acontecimiento de ver a la triunfadora Lupita López y al presentación del niño sensación del momento Michelito, que venía precedido de más de 300 festejos toreados y a sus 12 años de edad, sería un acontecimiento mundial por ser el novillero de menos edad que toreaba en esta plaza.

Sin embargo y a pesar del ambiente con una entrada de algo así como unas 3500 personas divididas entre sol y sombra, que con vigilancia en los tendidos, se veían dispersos al no poder bajar a las barreras aquellos que compran sus boletos de primer y segundo tendido. Con este ambiente y un encierro de la ganadería debutante de Jorge María propiedad de los empresarios y ganaderos Miguel Alemán Magnani y Rafael Herrerías Olea, que por cierto estando bien presentados, tuvieron de todo como en botica, desde el noble y bravo novillos jugado en tercer lugar, como el desconcertante primero que aprendió pronto y mando a la enfermería a la novillera yucateca Lupita López quien no pudo matar ninguno de sus novillos por llevarse fuertes golpes en la cabeza y el pecho. Poco pudo mostrar Lupita solo bregando con acierto y un remate con la revolera, de muleta apenas estaba por iniciar cuando en un descuido el novillo hiso por ella y de fea voltereta y pasando por encima el novillo de la novillera, se la tuvieron que llevar a la enfermería de donde no salió ya. A este lo despacho pronto el segundo espada Paulo Campero.

Por cierto Paulo Campero despacho al segundo también, primero de su lote con el que se dejo ver bien toreando de capa variado en verónicas rodilla en tierra y remate lucido, banderilleo con facilidad y de muleta ante un novillo que tenía un buen lado izquierdo, le saco algunos buenos pases, no así por el derecho que se le colaba y hasta una voltereta recibió, termino de dos pinchazos y media delantera para salir al tercio.

Michelito toreo al tercero viéndose desenvuelto al torear de capa sobre todo al rematar con media pinturera, de muleta mostro solvencia y le saco algunos buenos pases por ambos lados, mostrando facilidad y conocimiento de los terrenos, con lo que abrigo esperanzas de que habría de sacar provecho de un buen novillo, ideal para su toreo, aunque no para su tamaño que al intentar matarle, se complicaron las cosas al no poder meterle la espada y hasta dos avisos recibió antes de despacharle con dos medias muy delanteras, lógicamente por su estatura, no le podía llegar al morrillo y al salir al tercio hubo división de opiniones.

Al ser lesionada la primer espada y Campero despachar a este que abrió plaza, le tocó a Michelito matar al cuarto, pero cuando iniciaba de muleta tras de poco provecho con el capote, cae a la arena Michelito y se lleva revolcón con golpes en el cuerpo solamente, pero es llevado a la enfermería y ya no sale, teniendo que matar a este y los restantes al novel Paulo Campero, que sin haber matado por lo menos dos novillos en plazas y tardes anteriores, ahora tuvo que pasaportar cinco novillos y obvio, por su poco recorrido taurino, naufrago en los últimos, tras de haber demostrado con su primer enemigo, que tiene ángel, que va con gusto y es variado en su toreo de capa, banderillas y muleta, con defectos para entrar a matar, pero con ganas. Sin embargo en el tercero que habría que matar, en banderillas solo puso dos pares y mando a un subalterno a cerrar el tercio, algo que no le perdono el público y le increpo, viniéndose a menos el novillero, hasta salir entre división de opiniones y el mismo novillero que recibió hasta cuatro tremendas volteretas, saliendo por su propio pie, ya fue una gesta que no olvidará. Cierto que le echo valor y se vio variado, pero también dejo ver que no estaba preparado para un acontecimiento de esta índole, que la verdad no se lo esperaba ni él, ni nadie.

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