03 enero 2011

las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA: 30 -12-2010

 NADA ES LO QUE PARECE

Ya con el cerrojazo del año, uno trae las neuronas de la tatema como confeti, todas desparramadas  por lo que no me puedo ir por las recopilaciones de lo que se sucedió atardecer tras atardecer, pues para ello  se necesita de mucha memoria y yo en este momento estoy enloqueciendo porque no recuerdo en donde deje mi ‘Catrina’ en la que estoy chupando un neutle de tejocote con caña que no tiene jefa y que me está sirviendo para animarme a compartir con ustedes algo muy chipén y a la vez reflexivo que me llegó desde la Perla del Caribe y que son las palabras de apertura que la  guaperrima canta-autora La Lola saco del alma para presentar su CD titulado ‘Nada es lo que parece’; ‘Voy en busca de nuevas  primaveras, de respuestas, de aves viajeras, busco espacios donde quepa la locura para parir mis ilusiones y tejer todos y cada uno de mis sueños con hilos  de lluvia y polvos de hada que alumbren los venideros pasos que he de dar, busco otros mundos, otros ríos, otros vientos y otro ser, porque en ésta esfera que flota cual pluma ligera…Nada es lo que parece’.

Y esa frase honrada y lapidaria de ‘Nada es lo que parece’ me tiene atrapado y por tiempo me ha llevado a pensar si la Fiesta Brava es lo que parece  o cuando menos si actualmente se parece a lo que idealizamos  como Fiesta Brava ¿Se parece en algo a las noches de legua, los infiernos de los novenarios, a la cara o cruz de las chonadas, a esas entregas para surcar el túnel, a la ‘luz’ del Ciego, a la charlas de café, en El Tupinamba, en el Do Brasil, en El Cantonés que era vagón de tercera pero donde la Fiesta Brava se vivía, porque para entenderla y vivirla  hace falta mucho más  que auto nombrarse taurinos y pegarse a la   pantalla cromática,  al sabor radiofónico, a  la academia de los maestros, a  las crónicas frescas, sin olvidar desde luego la crítica autorizada profesional  sobria sin visos de notoriedad  y esto lo  saco a la palestra porque ahora pululan jilgueros bizcornetos que por alas traen el plumaje del exhibicionismo y la imitación, nada más que sin fondo, sin credibilidad, sin prestigio   pero  bueno  ya están aquí y por eso me queda claro  que ‘Nada es lo que parece’.

Adentrándonos en esa magia  que más bien es hechizo, embrujo, duende ingredientes sin los cuales no se puede entender la Fiesta Brava, me cuestiono ¿Que sentirá el torero, el artista si su expresión de arte cuando la hay, se da en un desierto de cemento? Supongo que debe de ser frustrante tanto para los protagonistas como para los escasísimos entes que se acercan a las plazas y aquí otra pregunta ¿Qué la Fiesta Brava no es de luz y color? ¿Entonces porque los tendidos están nebulosos? Pues porque los toreros no tienen ya luz propia y la fiesta ahora se da entre neblina ¿verdad que?, ‘Nada es lo que parece’.

Como quisiera estar en Puerto Rico allá por Loiza la tierra de ese genio de la música que lo fue  Danny González  y  con una botella de ‘Barrilito’ entre pecho y espalda preguntarle a la talentosa de  La Lola ¿Por qué Nada es lo que parece? y sin palabras con tan solo el arrullo del mar, el latido de su corazón ardiente y el brillo de sus ojos  que por momentos son jade y por otros uva, me diría Bardo porque ‘La pasión esta en extinción’ y entonces yo me pregunto ¿Cómo vamos a vivir una Fiesta Brava que esencialmente es pasión? por eso entiendo que, ‘Nada es lo que parece’.

Más cuando  la tristeza, la añoranza y la rabia lo mantienen sufriendo por la pérdida romántica de una Fiesta  Brava, que nosotros mismos estamos permitiendo que se nos muera entre los brazos, es cuando hay que remontar el vuelo  con la primera luz  del Nuevo Año y rescatar nuestra Fiesta Brava para que vuelva a ser la luz que dio origen a la primera fiesta cultural de este país,  aunque ahora pareciera que ‘Nada es lo que parece’.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios a esta entrada