04 abril 2011

SEXTA TARDE… DOS OREJAS Y A HOMBROS ALEJANDRO LÓPEZ

  • por Pedro Julio Jimenez Villaseñor

PUES AL parecer ya se hizo una muy agradable costumbre en estas tardes del ciclo novilleril ver a la plaza San Marcos con tres cuartos de su aforo poblados por aficionados que asisten con disposición de la buena, hoy no fue la excepción y a pesar del fuerte calor que ya se deja sentir creo yo salieron contentos con el resultado visto al tercer espada de esta terna que prometía, en el papel, mucho.
EL NIÑO Lagravere pasó con más pena que gloria, joven, todavía un niño, repito, pero con un enorme cumulo de mañas y ventajas que hoy no le dejaron nada bueno para recordar. Si acaso hubo algo a su favor fue que se impuso a las ráfagas de viento que lo molestaron de continuo. Todos esperaban verle mejor y si en su primero, un becerrote que le permitió salir del paso, no así su segundo que era un novillo y ahí el panorama cambio por completo, le despidieron con fuertes pitos y silbidos.
LO DEL segundo espada tiene disculpa a su persona, quien no la tiene es el valiente que se animo a recomendarlo a enfrentar un compromiso tan serio como es el matar una tercia en la plaza San Marcos, y aspirar a ocupar un puesto en la de triunfadores en la Monumental. Si acaso hubo algo a su favor fue el coraje mostrado al aceptar la invitación-reto de Alejandro a banderillear al último de la tarde y parémosle de contar. Sus dos faenas fueron sobre piernas y sin plan, pegando muletazos sin ton ni son.
LO MEJOR de la tarde fue ver la repetición de Alejandro López, quien a lo contrario de sus alternantes, este si mostró querer ser alguien en esta profesión en la que día a día se tienen que dejar ver avances. En su segundo le vimos muletazos lentos y largos, templados, aunque su verdor afloró al no estructurar su faena, esto lo suplió con valor y entrega y eso, solo eso, es lo menos que deben de mostrar los principiantes.
LOS NOVILLOS anunciados como de Presillas me gustaron, si hubiesen caído en otras manos estaríamos escribiendo de mas trofeos y no solo de los dos que Alejandro obtuvo en el segundo de su lote que le dieron el derecho de abandonar el coso de la antigua calle de Democracia en hombros de los parroquianos, en la compañía de quienes estaban en el burladero destinado al propietario de la divisa lidiada. Por lo pronto creo ya estará ocupado un puesto de los seis vacantes, para las tardes de triunfadores ya referidas, en la plaza grande, la Monumental Aguascalientes, a finales del serial abrileño, que por razones religiosas, este año ser a finales del mes de mayo… Nos Vemos.     

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