Diego Silveti, entre grandeza te veas

01 de Noviembre de 2011.

Toroestoro Diego Silveti, entre grandeza te veas Publicado por Luis Hernández el 31/10/2011 [Luis Hernández] La grandeza la trae consigo desde su nacimiento: Silveti, por su bisabuelo, abuelo, padre y tío, generaciones cimentadas, reconocidas y admiradas; por eso nada extraño resulta el haber heredado lo recio de Don Juan, la elegancia deJuanillo, el sentimiento de David y la casta de dinastía con la que se identificaba a Alejandro. Diego nació para ser torero, pero de los grandes. Así, a lo grande hizo campaña en España hasta alcanzar la borla de matador. Y ante un grande recibe la alternativa, José Tomás, ese 12 de agosto del año actual en Gijón: para tal acontecimiento, ganadería de prosapia, Salvador Domecq, representada por "Lisonjero", herrado con el número 54 y con 465 de romana. Ovación y vuelta al ruedo lo ponen en lo alto, de acuerdo al reflejo de las crónicas, en la terna con Alejandro Talavante. El hijo de otro grande, El Rey que regó de sensibilidad la plaza México con sus dos últimas faenas, tendrá otro gran padrino, Enrique Ponce, el próximo domingo al inaugurar la Temporada Grande, con los toros de San Isidro, en presencia de Arturo Saldivar. Máximo coso, enorme ambiente, apellidote torero, romper de temporada y ceremonia de expectación envuelven un especial clima, donde se reúnen el exquisito arte de Ponce, el paso firme de Saldivar y la presentación más esperada de los últimos años por joven valor de la torería mexicana, Diego Silveti. Entre José Tomás y Enrique Ponce, dos toreros que están más allá de lo concebido; 108 días de diferencia entre oficio y oficio (alternativa y confirmación); así lo hubiera ritualizado su padre en autoría a los cánones, Plástica, Estética y Patética. Diego Silveti, la cuarta generación, también se envuelve de fe en un capote cuya efigie lleva su protectora, la Virgen de Guadalupe. Atestigüeños la ceremonia.