29 marzo 2012

Se despide "Rafaelillo", un gitano mexicano EL SÁBADO EN TEXCOCO

TARDE NOSTÁLGICA
  • POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

EL próximo sábado la plaza Silverio Pérez verá despedirse a un torero que riega bohemia por donde pisa y que ha significado mucho para la fiesta mexicana de toros. Se trata de Rafael Gil "Rafaelillo", quien tomara la alternativa el 25 de diciembre de 1971 en San Luis Potosí, de manos de Manolo Martínez y testigo Francisco Rivera "Paquirri", ante un encierro de San Martín. Y que más tarde confirmara en Las Ventas, de Madrid, el 18 de julio de 1974, tarde en que cortó una oreja, amén de que en 1975, en Barcelona, cortó un rabo y año en que toreó en la Iberia 48 corridas de toros. En su temporada 1985-86, llegó a ser torero milenario, al sumar mil festejos. El 25 de diciembre pasado cumplió 40 años de alternativa y cuenta con 46 cornadas, en tres de ellas le han llevado los Santos Óleos.
Compadre de "El Pana" y de "El Breco" y también contemporáneo de Mariano Ramos, "Rafaelillo" tuvo que ser torero por herencia, ya que su abuelo y su padre también calzaron el terno. Desde los 11 años de edad, cuando abandonó su casa, buscó ser torero, lo que consiguió y sobradamente. Tuvo dinero y lo gastó; mujeres, fama y reconocimiento, aunque eso ya quedó también atrás. Lo que aún conserva son los amigos, la afición y el amor por la fiesta de los toros. Vago, agitanado, bailaor, declamador, enamorado y no sé cuantas cosas más describen a "Rafaelillo". Un estuche de monerías y de mil historias vividas. Un gitano mexicano que siempre se le ve elegante, con arracada, gazné, anillos varios y un porte que no esconde su profesión. Fino al torear y más al hablar.
Se despide "Rafaelillo", habrá que correr la voz en las capeas, pues si acaso por ahí queda uno de esos torerillos de legua, mucho le habrá de inspirar para seguir su andar, el ver al gitano torear y desplegar su aroma de gran figura. Se despide "Rafaelillo". Lloran las manolas. Lloran las musas. Se va un torero grande, tan seguro está de ello, que ni teniendo una tarde soñada seguirá vistiendo el oro. Mucha gente le irá a ver, ya que además niños y damas no pagarán. ¡Vamos todos a despedir al gitano! Capaz y una sorpresa nos da, de esas que jamás vamos olvidar.
"EL Breco", compadres y amigo entrañable de "Rafaelillo".
LA plaza Silverio Pérez le verá decir adiós.
RAFAEL lidió una vaca ayer, para el deleite de los presentes.

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