ARRANCA LA TEMPORADA
Con mucho aspaviento se dio a conocer el advenimiento de la ya inminente ‘Temporada Mayúscula de Bureles’ a correrse en La Plaza México los ingredientes coletudos de importación anunciados son de primerísima línea y los locales campechanitos, por lo que se esperaba que el operador del coso Dr. Herrerías Olea ‘Dr.HO’, le diera vuelo a la imaginación, pues de otro modo las combinaciones corrían el riesgo de resultar algunas atractivas, otras regularsonas y las demás pobretonas, mas de lo que no había duda era que la empresa echara mano de un cartel estelar para inaugurar el serial ¡obvio! eso sí se aplicara un criterio meramente taurino, mas lo anunciado dista mucho de ello, veamos el porque; primero para conformar el cartelillo de marras se antepuso ante todo el aspecto económico partiendo de la base que Enrique Ponce cobra unos buenos lingotes de oro y para que le quedara un jugoso remanente a la empresa pues se necesitaba arrimarle al valenciano un par de toreros que se conformaran con unos cuantos espejitos y así el botín quedaría dividido entre los alegres compadres y es en ese momento donde queda evidente la falta de ingenio de la empresa, pues dado que a los toreros españoles no les gusta abrir las corridas por las simples razones de que la gente en el primer toro apenas se esta acomodando y el ambiente esta frío, pues se necesitaba de un primer espada abridor y baratón, mas la solución resulto poco atractiva y aquí cabe aclarar que sería estúpido pensar que los toreros que completan el cartel Manolo Arruza y Fermín Spínola están programados porque Enrique Ponce pidió a su lado matadores que no incomodaran, pues seamos sinceros al ‘Dios del Olimpo’ y a cualquiera de los querubines hispanos que están en el elenco les da exactamente igual con que azteca alternan.
Mas lo que no se puede pasar por alto es el hecho de subrayar que ninguno de los dos espadas nacionales tiene el escalafón para aparecer esa tarde tan importante en la que exige la presencia de toreros del grupo especial, es decir ¡Primerísimas Figuras! así que vayamos al análisis comenzando por Manolo Arruza torero que a pesar de su longevidad que alcanza unos 37 años no logró colocarse como paladín del toreo ¿entonces por que honrarlo con una despedida en tan significativa fecha?, el caso de Fermín Spínola hay que tomarlo como el de un torero gélido y nada mas, ante eso ¿qué méritos le vio la empresa para incluirlo en tan importante tarde?, ni hablar ¡lo que hay que chutarse para ser bendecidos con la presencia de ‘Su Majestad! y solo externar un pensamiento, no hubiera sido mucho mas interesante un cartel conformado por un primer espada al que el publico le quiere tronar las palmas desde hace rato como Mariano Ramos y para completar la escolta, Mario Aguilar torero esperado por la afición que llegaría con el atractivo de estrenar su alternativa respaldado por 100 novilladas 5 de las cuales las sumo en La México y siete en Las Ventas de Madrid, usted se preguntará ¿por qué no montaron este cartel? y yo le contestaré porque la empresa guardo a Mario Aguilar para que en su momento le sirva a una figura española de ‘alfombra roja’ para abrirle la corrida, así que sin ser ‘agua fiestas’ solo me queda sentenciar que el publico se la va a cobrar a la empresa y esto se va reflejar en el graderío donde la afición va a alternar con el cemento.
Mas lo expuesto no quiere decir que el hijo del ‘Ciclón’ y el yerno de ‘Curro’ Rivera estén exentos de cortar por ahí algunas auriculares, lo que no va a cambiar en nada sus trayectorias, que siempre han sido como las del robalo, a media agua, por lo que cobijándome en el costumbrismo creo que la gente que vaya al coso se podrá divertir, pues como reza el refrán ‘corrida de expectación, corrida de decepción’ y como este es un cartel de decepción, pues la corrida puede resultar de excepción, en fin como la Plaza México ya es una señorona sesentona, pues se ha vuelto caprichosa en sus decisiones, rejega en sus entregas y poco complaciente, por eso quienes la aman, la han venido abandonando, mas sin embargo como al hombre le jalan sus tradiciones pues sigamos como desde el año 1946 acercándonos a ella, y quien quita en una de esas saca juventud de su pasado y se arma la marimorena, en fin estamos ante una temporada donde se depende en mucho de los triunfos circunstanciales que vayan sumando los actuantes y es aquí donde llega el momento de exhortar al publico a premiar con estridencia a los coletudos cuando así lo merezcan y a sancionarles con rigor cuando queden a deber y jamás caer en el conformismo meloso, paisanista, apapachador, tolerante y populachero, porque por eso tenemos la fiesta que nos merecemos y no la que podríamos y deberíamos tener.
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