Mi estimado Oscar, te mando una foto que tome de la despedida que le hicieran los toreros, su familia, amigos y el público asistente al Maestro de maestros, Mariano Ramos frente a la puerta principal de la plaza México, realmente se vivieron momentos de intensa emoción y fue impresionante ver como la gente se iba sumando a los gritos de "Torero, torero" y aplaudía conforme pasaba el féretro con los restos del Charro de la Viga, que dicho sea de paso, se fue vestido con su querido traje nacional.
Rios de gente toda la noche del viernes, conmovedora la despedida con mariachi en la madrugada del sábado, muchas y connotadas personalidades del medio taurino, familiares y amigos, nutrida la vuelta por las calles al coso máximo para luego celebrarle una misa de cuerpo presente.
Al final, antes de llevárselo, nos hizo vibrar la despedida cantada en flamenco que dice.. "Cuando un amigo se va algo se muere en el alma..." acompañada por la guitarra de Gonzálo Ortuño y el poema "Vida, estamos en paz" de Amado Nervo en la sensible interpretación del Matador Edgar Palacios.
Seguramente serán páginas y páginas las que se escriban sobre esta gran pérdida, el legado del Maestro a la Fiesta de los Toros, su sencillez y su gran calidad humana siempre serán recordados. Descanse en paz... Maestro!!!
Diego FERRER
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada