RINCON TAURINO (19/III09)

Las Despedidas IV

"El Orfebre Tapatio"

El domingo 14 de marzo de 1943 en la Plaza de toros "El Toreo", el que se encontraba en la colonia Condesa sobre las calles de Durango y Oaxaca, se anunció la despedida de los ruedos de José Ortiz actuando en un mano a mano con el regiomontano Lorenzo Garza, matando seis toros; tres de Piedras Negras y tres de La Laguna, ambas propiedad de los señores González de Tlaxcala . Aquella tarde antes del despeje de las cuadrillas, apareció sobre el tendido numerado de sombra una gran manta que a la letra decía "Ortiz: NUNCA TE OLVIDAREMOS".

El tiempo pasó y aquellos públicos de la primera mitad del siglo veinte, efectivamente no lo olvidaron, aún ahora, en cada coso del país, cuando algún torero saca al toro de las cabalgaduras y le lleva a los medios; el público casi inconcientemente repite: "A la manera de Pepe Ortiz" y hoy a 66 años de distancia, las páginas de MOMENTO cariñosamente lo recuerdan. Habrá quien no sepa quien fue Pepe Ortiz aunque en cada festejo y en cada crónica desde entonces hasta la fecha, se le mencione.

Personalmente Pepe Ortiz ocupa un gran espacio en mis recuerdos, ya que para mi madre, Doña Rosita, fue el torero a quien ella mas admiró. Se enteró de su existencia por los años treinta y lo siguió puntualmente, hasta su despedida. Mientras Pepe Ortiz se mantuvo en activo, fue sin duda, la época más feliz de su difícil vida, la que coincidió con su noviazgo y los primeros años de su matrimonio con mi padre. Posteriormente continuó hablando de él por mas de 50 años hasta su propia muerte. Por ello y porque me consideró el heredero de la gran afición a los toros de mi padre es y significa para mi una necesidad e incontenible satisfacción hablar de él tanto o mas, como lo hacia con ella, cada vez que la visitaba.

José Ortíz también llamado El Orfebre Tapatío había nacido en Guadalajara, Jal. el 13 de diciembre de 1902, vistió de luces por primera vez en Santa Clara, Edo. de México en 1922 y al año siguiente el 23 de de marzo, debutó como novillero en la plaza capitalina de El Toreo, aunque ese debut no fue absolutamente cierto ya que antes había participado como cantante del coro de Las Bellas Artes, durante la temporada de Opera de 1919, en que el afamado tenor italiano de fama y prestigio mundial; Enrico Caruso se presentó en nuestro país cantando precisamente en El Toreo, con la opera "Elixir de Amor" el 29 de septiembre y posteriormente con "Aida" y "Manon" 26 y 30 de octubre . Irónicamente cuando Ortiz apareció en el coro acompañando a Caruso, en las representaciones operísticas, El Toreo se encontraba cerrado para los espectáculos taurinos, absurdamente prohibidos por el entonces Presidente de la República Venustiano Carranza.

Pero volviendo al tema taurino, luego de su debut en El Toreo capitalino así como en diversas plazas de el país y de sufrir graves cornadas, el 2 de noviembre de 1925 tomó la alternativa de matador de toros de manos de Manuel Jiménez "Chicuelo" con el toro Garlopo de la ganadería de Atenco en la Plaza de El Toreo. Viajando al año siguiente a España en donde tomó nuevamente la alternativa en Barcelona, ahora de manos de Juan Belmonte, siendo testigo Ignacio Sánchez Mejías con el toro de la ceremonia llamado Guajiro de Gracilazo Pérez Tabernero. Confirmándola en Madrid el 10 de julio de de 1927 de manos de José Roger “Valencia I” con un toro de Peñalver. No volvería a España sino hasta el año de 1930, para regresar posteriormente en 31, 32 y 34 actuando solamente en muy puntuales y escasos festejos en la península.

Artista creativo por excelencia, aportó al toreo seis nuevas suertes de capa; destacando La Orticina, La Tapatía y el quite por las afueras, logrando ganar una "Oreja de Oro", por otro inmortal quite llamado luego y con justicia: El Quite de Oro, el que impactó tanto al público que llenaba esa tarde el coso, que le concedió el trofeo en disputa, durante la décima de la temporada 33-34, en que alternaba con Luis Freg, Armillita Chico, Alberto Balderas, Chucho Solórzano y Domingo Ortega, matando seis toros de La Laguna y según la crónica de aquella tarde; -"fueron dos lances novedosos”-, que Ortíz realizó al mejor toro, Periodista de nombre, entusiasmando tanto al público, que como queda dicho, le concedió el trofeo en disputa y al final de la corrida lo sacó de la plaza a hombros.

Se despidió de los ruedos como queda dicho al principio de nuestro comentario, el 14 de marzo de 1943, hace tan solo 66 años y que hoy conmemoramos, para dedicarse al cine, habiendo sido actor, escritor y guionista cinematográfico, destacando entre sus aciertos "La Maravilla del Toreo" película en la que alternó con la rejoneadora peruana Conchita Cintrón. Para finalmente retirarse a radicar en su casa de San Miguel de Allende, Gto. en donde era vecino tanto del "tenor Continental" Pedro Vargas como de Mario Moreno "Cantinflas" de quienes se dice, fueron sus grandes amigos desde los primeros años de lucha de sus respectivas carreras, cuando los tres personajes mencionados, trataban de colocarse en sus diversas actividades. Dedicó los últimos años de su vida a veranear y atender a sus múltiples amistades, especialmente del mundo del arte y la farándula, quienes encontraban es esa bella y tranquila población un remanso de paz para su agitadas vidas. Falleciendo en ese lugar el 16 de abril de 1975 a la edad de setenta y tres años.

Antonio Casanueva