28 mayo 2009

Balcón Taurino

“HABLEMOS DE TOROS” 28-MAYO-09


Por: Ing. Elesban Solano Trujillo


La semana pasada, me permití hablar del Matador Fernando de los Reyes “El Callao”, uno de los grandes Toreros Mexicanos, que si no llegó a la cima que merecía, fue por miopía de los empresarios y por su mala administración. Comentaba que asistí a su despedida en el año de 1974 en la PlazaLa Taurina” de su tierra Huamantla, Tlax., alternando con; Manolo Martínez y Antonio Lomelí, con toros de “Don Manuel de Haro”, los tres matadores y ganadero ya desaparecidos, se había comentado previo a esta corrida, que Manolo Martínez ayudaría al “Callao” a despedirse en las plazas más importantes del país, poniéndolo en sus carteles. Esa tarde Fernando bordo el TOREO y le dio un “baño” a sus alternante con su estilo místico lleno de plástica, arte y sentimiento, que me hace recordar el comentario que hace el periodista Pepe Malasombra en su libro, “Los Nuestros” diciendo que….Cuando el silencio conmociona la realidad se trastoca… y dice de Fernando…”El Callao” llega y se va de los toros callado, pero su estruendoso paso lo aprovecha para encumbrarlo mejor de sus profundidades. ¿Como definir, entonces, el silencio de Fernando de los Reyes?... Moreno, triste, lánguido, con un mar de melancolía cubriéndole el alma, el silencio del “Callao”, y continua…Sin embargo, no es explosivo, por el contrario es una desgarradura lenta, dolorosa, casi eterna y absolutamente bella, como un templado y largísimo natural que pareciera no tener fin. Y si así es su expresión, su toreo profundo, mas que profundo, hondísimo, es un grito que va ascendiendo, ascendiendo hasta ese sitio en donde no existe explicación alguna. Este comentario también me hace recordar el lema de mi gran amigo también desaparecido, Adiel Bolio.. “El toreo es el grito de angustia, ahogado por el suspiro del arte”.



Cuenta Pepe Malasombra un detalle poco conocido en el medio, respecto a que Fernando cuando decidió ir a España (1953), demostrando allá también su carácter un tanto abúlico y despreocupado, sucedió en una plaza de pueblo donde intervenía, se le acerco su apoderado y le pidió que le brindara uno de sus novillos, a un pintor que se encontraba en una barrera, “El Callao” accede sin hacer comentarios, toma su muleta con la que era capas de embrujar a cualquier aficionado, el pintor realizaba unos sencillos apuntes, ese novillo le pega una cornada y ya en el sanatorio es visitado por el pintor que le regala los apuntes realizados, Fernando arrumba los dibujos en el buró y los olvida. Cuando sana, su apoderado le pregunta por los apuntes y Fernando se da cuenta que han desaparecido, que alguien se los robó. El apoderado entonces le dice que el pintor al que le brindara se apellidaba PICASSO y que aquellos apuntes valían mucho dinero, Fernando solo se encoge de hombros.



Regresando a lo que sucedió en la despedida de Fernando en Huamantla, comentare que uno de sus toros se lo brindó a Don Jaime de Haro, famoso empresario y hermano de Don Manuel, esa tarde quedó para la historia con el toreo de otro mundo de Fernando y que hizo pensar muy bien a Manolo después de “jabón” recibido y no lo volvió a poner en ningún cartel, para que no hubiera comparaciones.


“El Callao” volvió a vestirse de torero, el que esto escribe lo entrevistó después de una actuación el la Plaza de Toros “La Aurora”, invitándolo a ver sus actuaciones filmadas, él acepto gustoso y nació una gran amistad hasta sus últimos días.



Recuerdo el cartel de un Festival por demás interesante, en la “Florecita”; “El Callao”, Marcos Ortega, el español Ángel Majano y Rodolfo Rodríguez “El Pana” con un encierro de “Ayala” que salió muy malo y que solo dejo ver pellizcos de los alternantes. Posteriormente lo vi. porque me invitaba a varios Festivales en Texcoco, Ecatepec, Etc., En un festival en la placita “La Seguidilla” de mi amigo Ing, Antonio Macias, a mi hijo Elesban Jaime le brindó la muerte de un toro.

A Fernando la Peña Taurina Rodolfo Rodríguez “El Pana” lo invitó junto con don Renato Leduc, a develar la placa de bronce ( 1.60m x 0.80m) en alto relieve, obra del escultor Raymundo Cobo que colocamos en una de las entradas de la Monumental Plaza México el día 18 de marzo de 1979, día en que tomó la Alternativa el “Emisario del Pasado”, de manos de Mariano Ramos y de testigo “Curro Leal” con toros de “Campo Alegre”, abriendo plaza en centauro potosino, Gastón Santos. La semana que entre terminaré con este relato.



“EL TOREO ES LA DESTREZA Y EL VALOR, CONVERTIDOS EN ARTE”



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