"Paco Camino y los berrendos de Santo Domingo"
- Por: Antonio Casanueva
El pasado miércoles 31 de marzo, se cumplieron cuarenta y siete años, de uno de los MOMENTOS taurinos de mayor relevancia histórica de nuestro país; las inolvidables faenas de Paco Camino a los "berrendos" de Santo Domingo; que realizó magistrales faenas en la desparecida plaza de toros "El Toreo" de Cuatro Caminos, cuya última ubicación fue en los límites del D.F. con Naucalpan en el Edo. Mex. Aquella fue una tarde inolvidable, en la que el también llamado "El Niño Sabio de Camas", realizara las dos mas grandes faenas de su exitoso paso por nuestro país, a los toros "Gladiador" y “Traguito" de Santo Domingo por las que fue premiado con 4 orejas y un rabo de sus enemigos.
La empresa que por aquel entonces regenteaba dicho coso, anunció para la sexta corrida de esa temporada en “El Toreo” la que se daba justamente después de la celebrada en la Plaza México, anunciando a Juanito Silveti, José Ramón Tirado y Paco Camino para matar a seis berrendos de la ganadería potosina de Santo Domingo.
Antes de referirme a ese inolvidable evento y en particular para aquellos lectores a quienes 47 años les representen algo mas que una vida completa, será preciso mencionar que Paco Camino, llegó por primera vez a nuestro país en 1962 y a partir de su presentación en esa misma plaza de “El Toreo” el 1o. de enero de ese año, y a partir de esa actuación inicial, se convierte en un verdadero ídolo, querido y admirado por todos .
Nacido en Camas, en la provincia de Sevilla el 15 de diciembre de 1940, abrazando desde muy temprana edad la profesión y aprovechando las oportunidades que se brindaban a los noveles en la placita de toros “La Pañoleta” de la misma población, realiza su campaña novilleril en cuantas plazas y carteles de poca monta pudo participar.
Se presenta con caballos el 7 de septiembre de 1958 en la plaza de Zaragoza, alternando con José Julio y “Chiquito de Aragón”, actuación que fue el inicio de una exitosa campaña novilleril que lo llevó a tomar la alternativa el 17 de marzo 1960 durante la Feria de Valencia, de manos de Jaime Ostos, siendo el testigo Juan García “Mondeño” . Aquella tarde, Paco cortó las orejas de sus dos toros., llegando a completar 70 actuaciones en su primera temporada como matador de toros a pesar de haber recibido una grave cornada en Palma de Mallorca, el 13 de agosto.
Confirma la alternativa en Madrid el 12 de mayo del siguiente año, de manos de Julio Aparicio, siendo el testigo José María Clavel. A partir de esa tarde, Camino se convirtió en un ídolo de la madrileña plaza de “Las Ventas”, hasta su consagración definitiva en la Corrida de La Beneficencia, celebrada el 4 de septiembre de 1970, en que actuando en solitario, logró cortar 8 orejas de los siete toros lidiados en esa tarde.
Para referirnos a su paso por nuestro país, será preciso hacer uso de los legados de los
Cronistas especializados de la época, entre ellos al redactor taurino del desaparecido diario Novedades, Carlos León, quien según nos cuenta Don Luís Ruiz Quiroz en su libro ACONTECIMIENTOS TAURINOS MEXICANOS; a la mañana siguiente de la corrida, titulara su crónica: “Junto a Camino los toreros son catecúmenos, enseñó a embestir a dos berrendos y cortó cuatro orejas y un rabo" .
Y tal vez por ello, Don Luís Ruiz Quiroz, al referirse a tan memorable corrida, nos recuerda los detalles de la misma, a través del lente personal de Carlos León :
"Que... "Paco no sale en plan de catedrático a decir a los catecúmenos: hoy hay que torear así sino que simplemente demuestra -EL TOREO ES ESTO- y el que quiera que lo haga...si puede." Tal fue el reconocimiento que ha permanecido incólume de Carlos León, un periodista sin igual, “sin pelos en la lengua”, que escribió en su crónica de aquella tarde , justamente lo que el público mexicano pensaba y sentía.
Aunque se puede agregar, que "El Niño Sabio de Camas" ya era un ídolo en México, en esa corrida se consagró como el torero cumbre de la época; Los privilegiados que contemplamos su hazaña no la olvidaremos jamás. El encierro estuvo integrado por seis preciosos berrendos de Santo Domingo, a Paco le salió en primer lugar -tercero de la corrida- “Gladiador” con el que estuvo estoico, dominador y artista, rifándose el pellejo con un conjunto de muletazos espartanos. Para rubricar su faena, mató brillantemente de un estoconazo fulminante obteniendo las dos orejas.
Con el sexto y último “Traguito”, Camino estuvo en gigante y en coloso, rifándose el pellejo, alcanzando niveles insospechados, porque el toro no tenía el menor interés en seguir el engaño y salía suelto de cada muletazo; sin embargo el torero lo fue metiendo en la pañosa a base de suavísimos pases que lo hacían embestir, convirtiéndolo poco a poco en un animal dócil y toreable, amaestrado ante el imperio de la muleta poderosa. Vimos un faenón antológico, el portento muleteril de quien dejó allí, como postrer recuerdo a su paso por nuestro país, otra hazaña imperecedera.
Recordamos, entre otros bellos detalles, cuando Camino sacó al toro de las tablas, hacia los medios, llevándolo templado, conservando la misma distancia entre su poderosa muleta y los pitones, para rematarlo al llegar al centro del ruedo. Las increíbles tandas, se sucedieron provocando el delirio y la apoteosis, coronando el trasteo con otro estoconazo, mereciendo las orejas y el rabo, las vueltas al ruedo con los ganaderos y la salida a hombros.
Desgraciadamente, sus alternantes Silveti y José Ramón Tirado, fracasaron al no ser capaces de aprovechar respectivamente las excelentes condiciones del cuarto y quinto del encierro, llamados "Andasolo" y "Marquesito".
Hasta aquí este breve pero magnifico recuerdo de aquella inolvidable tarde que el propio don Luís Ruiz Quiroz, inspirado sin duda, en la crónica del lunes siguiente publicada en el diario Novedades, escrita por aquel cronista, poseedor de gran personalidad y prestigio, al igual que escritor y guionista cinematográfico Carlos León.
Solo para terminar este comentario, habría que decir que aquella tarde, Carlos León dedicó su crónica "CON LAS CARTAS BOCA ARRIBA", tal y como solía hacerlo cada semana, a un personaje de relevancia nacional, en este caso, a quien fuera Secretario de Educación Pública; Don Jaime Torres Bodet, la que inició refiriéndose tanto a la actividad del Secretario con la Educación Pública, con estas palabras: -"Aunque en México ya no exista la escuela taurina tan olvidada, que es de urgencia darle una manita para restaurarla, es evidente que no por fortuita coincidencia tiene usted de Secretario Particular a un culto cronista taurino como Rafael Solana, autor del "Crepúsculo de los dioses", que anticipó el ocaso de nuestros astros,.....“- Y así con la simpatía única de que era poseedor y de la que hacia gala, relacionaba cualquier tema, para sacar provecho y escribir domingo a domingo, sus acertadas y magistrales crónicas taurinas.
ANTONIO CASANUEVA
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