- por Héctor Budar
se
anunció la temporada de novilladas de la plaza México para el próximo 7 de
Julio, que coincide en fecha con los Sanfermines de Pamplona. Ojalá Tlaloc nos
regale domingos sin lluvia, pero con agua o sin ella, allí estaremos con la
ilusión de ver surgir a uno o varios novilleros que revitalicen la sangre de
nuestra torería.
Actualmente
contamos con matadores de toros jóvenes que están dando la pelea aquí y allá,
pero con tantas protestas antitaurinas, que bien le vendría a nuestra fiesta
una temporada de triunfos constantes, que salgan novilleros con el corazón bien
puesto, que logren interesar para poblar los tendidos de nuevos aficionados,
como en aquellos años en que José Laurentino López, mejor conocido como
“Joselillo” , lograba abarrotar la plaza, domingo a domingo, situación que
actualmente pocas veces se ha visto en carteles con figuras españolas, ahora se
torea más bonito pero con menos “garra”.
No solamente
Joselillo ha llenado el embudo de insurgentes, han sido varios novilleros que
lo han logrado pero él fue el primero; otros sin conseguir los llenos
absolutos, han poblado los tendidos.
Hacemos
esta remembranza porque las temporadas recientes hemos visto con tristeza que
la gente no acude a la plaza.
Los
tiempos han cambiado; Sí, en los años que hago referencia , la prensa
coadyuvaba, se hablaba de toros porque en cualquier puesto de periódicos se
podía adquirir una revista taurina de circulación nacional, por ejemplo, Sol y
Sombra, La Lidia y otras de historietas, como Pepín y Chamaco, que eran
prácticamente para niños, los chiquillos de esas épocas, esperábamos con
ansiedad que llegara el sábado para salir a comprarlas y enterarnos de las
aventuras de Chavalillo o de Currito del Arrabal. Me parece que eso inspiró a
muchos jovencitos para abrazar la tauromaquia como profesión.
La
prensa creaba afición desde antes de aparecer El Universal taurino en los años
veintes, en años posteriores, periodistas de los cuarentas, formaron el
periódico La Afición, nombre de toros que en sus inicios fue de eso. Ovaciones
la fundó el matador Luciano Contreras. Hoy es un informativo futbolero con
algunas líneas de toros.
Como no
recordar El Redondel, periódico dominical, que cuando salíamos de la plaza México,
al llegar al centro ya se estaba vendiendo con la crónica de la corrida de ese
día, la información internacional taurina y
la de los estados. En las cafeterías de las calles de Bolívar, El Tupinamba,
El Do´Brazil, El Campoamor, La Flor de México, se formaban las tertulias para
hablar de toros. Los novilleros que andábamos en la “Guerra” que no teníamos
“Parné” para el café nos metíamos al Cantonés y le pedíamos al Chino Santiago,
dueño del restaurant, que pusiera el radio a las 9:00 pm para escuchar la
X.E.W. donde Don José Alameda, cronista irrepetible, de gran cultura y
sabiduría taurina, iniciaba su noticiero con el preámbulo del paso doble, en er
mundo y su saludo con su famosa frase que sentenciaba que: “El toreo no es
graciosa huida, sino apasionada entrega”.
Los
empresarios también tenían “Apasionada Entrega” para promover a los noveles
actuantes resaltando sus cualidades, aunque solo fueran destellos de arte o
entrega valiente, Dando por resultado que el tema favorito en las tertulias
fuera el taurino. Y el domingo a los toros, porque un domingo sin toros, no era
domingo.
La
empresa actual da a conocer el cartel y el encierro y espera que por arte de
magia, la gente se retrate en las taquillas, sin saber quienes son los que van
a torear, pues la publicidad brilla por su ausencia.
Volviendo
a la frase del señor Alameda, Apasionada Entrega, eso deben tener los
novilleros si verdaderamente quieren ser toreros, como en su tiempo la tuvo el
chaparrito de Apan, Paco Ortiz que llenaba la plaza hasta el reloj, no con la
fría técnica aprendida, sino con la apasionada entrega, como lo hizo el volcán
de Aguascalientes Rafael Rodríguez, que el día de su debut, corto 3 orejas y un
rabo, sumando de novillero 14 orejas y cinco rabos. Los dos mencionados eran
toreros de la Legua, con carencias y hambre de gloria, que en la temporada de
1948, formaron con Manuel Capetillo y Jesús Córdoba, “Los tres mosqueteros y el
Dartañan ”, como eran anunciados.
El pasmo
de Triana Juan Belmonte, decía: “El buen torero se hace con sentimiento y
pasión de enamorado”. Dijo pasión, esto es, padecimiento, perturbación o efecto
desordenado del ánimo, sufrimiento y via crucis; según el diccionario.
Esto
deseamos que tengan los que cubrirán el próximo capítulo novilleril,
¡sentimiento y apasionada entrega!, ¿Sera mucho pedir?... Casos y Cosas de
Toros
Hasta el próximo miércoles 3 de julio ¡Suerte
y Todos pa´lante!.
Comentarios y sugerencias: hector_budar@yahoo.es / diariopue@prodigy.net.mx
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